Baile de Debutantes: Por qué la hija de Luis Alfonso de Borbón recibe tratamiento de princesa

Este sábado, 30 de noviembre, la alta sociedad celebra el tradicional Baile de Debutantes en el hotel Shangri-La de París, frente a la Torre Eiffel. Es uno de los eventos más esperados para la familia de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, cuya hija mayor, Eugenia, hace su puesta de largo. Se trata de una tradición del siglo XVIII, cuando las damas inglesas eran presentadas ante la Reina con el fin de pactar un buen matrimonio. En 1994, París recuperó esta ceremonia dotándola de un carácter benéfico y de empoderamiento femenino. Su anfitriona es Ophélie Renourd y solo se puede asistir con invitación. Es, sobre todo, una exhibición de Alta Costura y poder por parte de las familias nobles que llegan desde diferentes continentes hasta este antiguo palacete que perteneció al sobrino nieto de Napoleón.

De todas las debutantes, Eugenia de Borbón y Vargas es quien ha despertado máxima expectación. La joven, aficionada a la equitación y la moda, lucirá un diseño de la firma Carolina Herrera que complementará con un collar de esmeraldas del joyero de su bisabuela Carmen Franco. Su cavalier (caballero acompañante) será el archiduque Carlos Constantino de Habsburgo, bisnieto del último emperador del Imperio Austrohúngaro e hijo del embajador de Hungría en París, Jorge Habsburgo. Tiene 17 años y triunfa también en el mundo de la equitación. Ya asistió el año pasado como cavalier de Lara Cosima Henckel von Donnersmarck. Es el tercero en la línea de sucesión al extinto trono imperial de Austria y real de Hungría.

Eugenia será presentada como princesa y con tratamiento de Alteza Real. Luis Alfonso se convirtió, para los legitimistas, en jefe de la Casa de Borbón de Francia y pretendiente al trono tras la muerte de su padre. Aunque es improbable la restauración de la monarquía en el país, la corona está muy disputada. Los partidarios de Luis Alfonso de Borbón le consideran sucesor directo de Luis XIV. Para ellos es Luis XX y su hija Eugenia, su princesa. El infante Don Jaime, abuelo de Luis Alfonso y padre del duque de Cádiz, renunció a sus derechos al trono de España por su tartamudez, en 1933. La renuncia no incluía los derechos históricos al trono de Francia, como cabeza de los Borbones. Por esa razón, el hijo de Carmen Martínez-Bordiú siempre ha defendido su condición de duque de Anjou, heredero al trono de Francia, y de Alteza Real.

Por otro lado, los orleanistas le niegan el título y defienden los derechos dinásticos del actual conde de París, Jean d’Orléans, como Juan IV. Y están, por último, los bonapartistas, cuyo reclamo es menor.

Los duques de Anjou, que este año han celebrado su vigésimo año de casados, son padres de cuatro hijos. Además de Eugenia, tienen a los gemelos Luis y Alfonso, que nacieron el 28 de mayo de 2010, y Enrique, que cumplirá seis años en febrero.

También Luis Alfonso participó en el Baile de Debutantes en 1996, en el hotel de Crillon, acompañando como cavalier a la italiana Robinia Mentasti-Granelli, una de las 26 damas que debutaron en esa edición. Luis Alfonso tenía entonces 22 años y vivía en Madrid, junto a su abuela Carmen Franco. Siete años antes había perdido a su padre, el duque de Cádiz, en un accidente de esquí en Estados Unidos.