Cargando...

Cumpleaños en EEUU

Los dos planes del príncipe Harry para celebrar sus 40 años: un fiestón y una escapada

El hijo de Carlos III estrena década y ha convocado a sus amigos más íntimos en su mansión, pero tiene idea de hacer las maletas también

El príncipe Harry Gtres

Toda la maquinaria está lista para que el príncipe Harry entre en la cuarentena por la puerta grande, con un fiestón en el que no escatimará en detalles para que sus invitados disfruten. Aunque en la cabeza del hijo del rey Carlos III de Inglaterra rondan muchos fantasmas, lo cierto es que siempre ha sabido disfrutar de los pequeños placeres de la vida y dejar lo importante lejos de su mente por un tiempo. Así lo está haciendo después de romper lazos con su familia, instalándose en Los Ángeles con Meghan Markle y sus hijos, sin rendir cuentas con los suyos. Y eso que ahora se le necesitaría, dado que el cáncer azota a tres de sus miembros, como su padre, su cuñada o su tía. Pero lejos de hacer gestos públicos de acercamiento, lo que se muestra de cara a la galería y lo bien que se lo pasa al otro lado del charco. Aquí será la celebración de su 40 cumpleaños, rodeados de sus seres queridos, entre los que ahora no se encuentran los miembros del clan Windsor.

El príncipe Harry y Meghan Markle en FloridaGtres

El próximo domingo 15 de septiembre el príncipe Harry cumplirá 40 años y está organizando para su gran día una fiesta en su residencia de Montecito. Así lo adelantan desde la revista ‘Hello’, que aseguran que el duque de Sussex ha convocado a sus íntimos a brindar en su mansión, donde podrán refugiarse de miradas indiscretas y celebrar tan redonda cifra como bien se merece, aunque con una espinita en el corazón por las evidentes ausencias. Y es que, además de numerosas pullas que le alejan de su hermano y de su padre, agrandado aún más la brecha que existe entre ellos, lo cierto es que también ha dejado constancia en varias ocasiones de su deseo de retomar el contacto. Incluso al pronunciarse sobre la delicada situación del príncipe Guillermo, como heredero de un padre con cáncer, mientras la enfermedad amenaza a su esposa, aseguró que esto podría ser una oportunidad para ellos. No lo está siendo y parece que viven cada vez en mundos más dispares.

Por fortuna, el príncipe Harry no se siente solo cuando está con Meghan Markle y los dos preciosos niños que han traído al mundo. La actriz le hizo trastocar sus planes y desear formar una familia. Intentó que ella se acomodase a las circunstancias palaciegas, pero suponían un infierno que les era sospechosamente familiar, al ver indicios de que la tragedia que acabó con su madre, la princesa Diana de Gales, pudiese repetirse con la estadounidense. De ahí que se produjese la renuncia a las responsabilidades y tareas institucionales, a su condición real y, con ello, a gran mayoría de sus privilegios. A cambio, son libres de hacer lo que les plazca, algo que están rentabilizando muy bien a través de proyectos que suman ceros a sus cuentas corrientes, sin rendir cuentas con la Corona. Siguen siendo famosos, eso no cambia, pero ahora pueden lucrarse de su condición y no solo sufrir el lado negativo de la moneda. Ahora son más vistos como celebrities.

Meghan Markle y el príncipe Harry, en el estreno de "El Rey León" en Londres en 2019Gtres

Después de la gran fiesta que el príncipe Harry prepara para su 40 cumpleaños en su mansión de Montecito, en California, hará las maletas. Su idea, tal y como adelantan también desde la citada publicación, es desconectar un tanto de la rutina, de los dimes y diretes constantes que les adentran en polémicas diarias, para refugiarse en el disfrute de los pequeños momentos en familia, aunque dejan la puerta abierta a que se sumen otros amigos íntimos. Así, junto a Meghan Markle y sus dos hijos, el duque celebrará en la intimidad el inicio de una nueva década. La idea es una escapada a un parque nacional cercano a su residencia para pasar el fin de semana en pleno contacto con la naturaleza. Un plan que ya han podido hacer en otras ocasiones, aunque no siempre trascienden si los curiosos con los que se cruzan no desenfundan sus móviles y dan buena cuenta de su encuentro fortuito en redes sociales. En principio siempre protegen sus pasos para que los paparazzi no les den caza y permanecer alejados del foco mediático lo máximo posible, aunque dada su condición –o excondición real- es una tarea complicada.