La llegada de la princesa Leonor y la infanta Sofía al exclusivo colegio Santa María de los Rosales supuso toda una revolución para el centro, que tuvo que adaptarse para acoger en sus aulas a la heredera al trono y a su hermana pequeña, empezando por un refuerzo de las medidas de seguridad hasta llegar a una reestructuración completa del menú escolar, según cuenta, a expresa petición de la Reina Letizia.

Por todos es sabido que la esposa de don Felipe VI apuesta por un estilo de vida saludable y una dieta en la que no tienen cabida los ultraprocesados, las grasas saturadas, los fritos o la bollería, y quiso extender estos valores tanto a sus hijas como al resto de alumnos. Así lo han confirmado en varias ocasiones Terelu Campos o su hija, Alejandra Rubio, que coincidió con la princesa Leonor y la infanta Sofía mientras estudiaban en el colegio. “Dejaron de servir croquetas, por ejemplo, y no sentó bien a todos los padres”, comentó la joven influencer en “Fiesta”.

Ahora, la infanta Sofía dice adiós a su etapa en el Santa María de los Rosales, y con su marcha el centro podría volver, si así lo estimara la dirección, al funcionamiento anterior a la llegada de los Reyes. De hecho, Paloma Barrientos ha confirmado en “El programa de verano” que el menú ha vuelto a cambiar y que ahora se asemeja más al anterior, con menos restricciones: “Ahora que se han ido las dos niñas, han vuelto a hacer huevos fritos”.

Parece que la marcha de la infanta y la princesa de la escuela ha supuesto un respiro para los paladares más golosos, que no encuentran en la avena y la quinoa tanto placer como en el rebozado o el chocolate.

Nuevas vidas

Lo cierto es que tanto la princesa de Asturias como la infanta Sofía están a punto de embarcarse en nuevas aventuras que siempre recordarán. Por su parte, doña Leonor ha ingresado este mismo jueves en la Academia Militar de Zaragoza, para comenzar una formación castrense que se alargará durante tres años. Mientras, la infanta Sofía comenzará en cuestión de semanas sus estudios de Bachillerato en Gales, reduciendo a dos el número de habitantes en el conocido como “pabellón del Rey” de Zarzuela. ¿Sufrirán don Felipe y doña Letizia el síndrome del nido vacío?