Determinación

Carlos III toma una drástica decisión con su hermano Andrés

El príncipe se queda sin asignación económica. Podría tomar más medidas

Príncipe Andrés de Inglaterra
Príncipe Andrés de InglaterraAgencia AP

A pesar de que la investigación del FBI sobre la presunta implicación del príncipe Andrés de Inglaterra en el escándalo del pedófilo Jeffrey Epsteinse ha visto interrumpida hasta que se presenten nuevas pruebas que permitan avanzar, el hermano de Carlos III sigue en el punto de mira. La interrupción no le hace inocente y, por tanto, su posición, una vez perdidos los títulos militares y el patrocinio real, no ha cambiado. Quien sí ha dado un paso más en la retirada de apoyo ha sido el monarca británico, privándole oficialmente, según ha publicado el diario Daily Mail, de su ayuda económica.

El príncipe Andrés y Carlos III de Inglaterra
El príncipe Andrés y Carlos III de InglaterraGtres

La decisión real marca un punto de inflexión en la relación fraternal, de acuerdo con una biografía actualizada del escritor real Robert Hardman, que ahora está publicando por entregas en este tabloide. En las últimas semanas, el Rey habría dado instrucciones a la persona que gestiona su economía privada, el director de finanzas de La Firma, para que corte la asignación personal anual de su atribulado hermano menor. Se habla de una cifra cercana al millón de libras al año. También ha sido excluido del equipo de seguridad privada y, desde hace tiempo, se le está pidiendo que abandone Royal Lodge, la enorme mansión de 30 habitaciones en Windsor en la que reside.

Hardman revela que la última medida que ha tomado Carlos III con respecto al príncipe Andrés responde a un estricto deseo de su madre, la Reina Isabel II, que le encomendó resolver "el problema Andrew de una vez por todas". De hecho, se cree que, si hubiese vivido unos años más, no habría tenido tanto miramiento con su hijo y ya se habría mudado hace tiempo.

La Reina Isabel II y el príncipe Andrés
La Reina Isabel II y el príncipe AndrésSteve ParsonsGTRES

Solo unos meses antes de su fallecimiento, Isabel II anunció que pasaba a asumir todos los títulos y afiliaciones militares de su hijo. Así lo comunicó la Casa Real británica: "Con la aprobación y el acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del Duque de York han sido devueltos a la Reina. El duque de York seguirá sin asumir ninguna función pública y está defendiendo este caso como ciudadano privado".

Este movimiento supuso también que dejara de usar oficialmente el título de "Alteza Real". El comunicado llegó un día después de que 150 veteranos del ejército británico escribieran una carta abierta a la Reina en la que pedían este paso ante las acusaciones de abusos sexuales.