De nuevo en Galicia

El cariñoso encuentro del Rey Juan Carlos y la infanta Elena en Sanxenxo

Padre e hija se han vuelto a citar en la costa gallega para navegar y compartir buenos ratos juntos. Su encuentro ha sido de lo más tierno

El Rey Juan Carlos en Sanxenxo
El Rey Juan Carlos en SanxenxoGtres

El Rey Juan Carlos se encuentra de nuevo disfrutando de los placeres de la vida en territorio español, siendo otra vez Sanxenxo el lugar escogido a modo de refugio. Si años atrás Mallorca fue entendido como el punto de encuentro de los Borbón durante las vacaciones de verano, lo cierto es que ahora esta privilegiada región gallega le ha tomado el relevo como enclave predilecto. Al menos sí en el caso del Emérito y su hija, la infanta Elena, quienes han vuelto a hacer coincidir sus agendas para compartir tiempo de ocio juntos y estrechar más si cabe sus lazos. Así, este viernes nos han dejado buena constancia de lo mucho que se quieren y se respetan, con imágenes de su emotivo reencuentro en el puerto deportivo.

La infanta Elena esperando a su padre
La infanta Elena esperando a su padreGtres

Se ha convertido en uno de los placeres irrenunciables del Rey Juan Carlos. Salir a navegar en las costas de Sanxenxo es ya una tradición para él, tras haberse alzado como vencedor mundial en la Copa de Vela. Una práctica que comparte con su hija y que les ha llevado de nuevo a coincidir, dando lugar a unas imágenes que han enternecido a muchos. Esas en las que la hija, esperando en tierra desde el puerto, aguarda a que su padre llegue a bordo de El Bribón para recibirle como bien se merece. Esta vez dejaron a un lado sus comentadísimos juegos de manos para decirse hola y adiós y que muchos compararon con los jugadores de la NBA.

Ahora estrecharon sus manos con afecto antes incluso de que el Rey se bajase de la embarcación. Una vez que fue ayudado por su equipo a descender del barco, ya sí pudo fundirse en un caloroso abrazo con su primogénita, su ojito derecho y con la que mejor se lleva de sus tres hijos, a juzgar por los planes de ocio que siempre suelen hacer solos. Pero además del apretón de manos previo al abrazo, también completaron el ritual del saludo con dos sinceros besos y la correspondiente reverencia que nunca falta, al menos cuando son conscientes de que los profesionales gráficos están posando en ellos sus objetivos.

El Rey Juan Carlos y su hija, la infanta Elena
El Rey Juan Carlos y su hija, la infanta ElenaGtres

Pese a ello, el Rey Juan Carlos no dudó en saludar a los compañeros de la prensa cuando llegó en El Bribón y antes de abandonar el puerto en un vehículo. Lo hizo junto a su hija, compartiendo confidencias y dispuestos a continuar atesorando buenos momentos mientras estimulan su paladar con la mejor propuesta gastronómica de la zona. Algo que forma ya parte de la tradición de sus citas en Sanxenxo, con los buenos amigos de su padre como anfitriones y buenos compañeros de mesa y mantel, a los que la infanta Elena se suma encantada. Al menos así han sido las anteriores cuatro veces que el Emérito ha emplazado su estancia española en este rincón privilegiado de la costa gallega a la que tanto cariño ha cogido.