Covid

Amalia de Holanda: amor y polémica

Su fiesta de 18 cumpleaños, sin medidas Covid, ha vapuleado a la Corona

La princesa Amalia de Holanda
La princesa Amalia de HolandaRVD - Frank RuiterServicio de Información del Gobierno (RVD) /EFE

La princesa Amalia de Holanda cumplió 18 años este pasado 7 de diciembre y su mayoría de edad ha venido acompañada de una fuerte presión mediática desde todos los flancos. Si las crónicas más amables hablan de un idilio con un millonario alemán que la joven está manteniendo en secreto, en Holanda su fiesta de cumpleaños ha levantado gran polvareda ya que todo indica que la heredera al trono no respetó en las restricciones Covid del país.

Un serio revés para su imagen pública que se sumaría a otros traspiés de sus progenitores. Durante octubre de 2020, los soberanos tuvieron que disculparse por un viaje a su residencia vacacional de Grecia en plena oleada de casos y restricciones. En su carta este jueves ante el Parlamento, el primer ministro del país, el liberal Mark Rutte, asegura que la joven princesa invitó a 21 personas en un encuentro al aire libre en el que todos los participantes estaban vacunados y presentaron un test previo. Sin embargo, el diario «De Telegraaf», que fue quién sacó a la luz la información, asegura que los congregados llegaban al centenar. Actualmente el Gobierno holandés limita a cuatro los invitados a un domicilio particular, ante la explosión de contagios de las últimas semanas. La Casa Real se ha excusado en que la fiesta fue improvisada y que, al ser un encuentro al aire libre celebrado en el jardín del palacio Huis ten Bosh, se había actuado con prudencia.

La princesa Amalia de Holanda
La princesa Amalia de HolandaROBIN VAN LONKHUIJSENAgencia EFE

Pero según Rutte, hasta el propio Rey Guillermo Alejandro ha acabado reconociendo que quizás la convocatoria de una fiesta de estas características no ha sido la mejor idea. Estos hechos contrastan con las declaraciones de la heredera sobre su papel institucional. «Si puedo prevenir una mala situación a través de la diplomacia, si he podido hacer que el mundo sea un poco mejor, entonces estaré feliz. Estoy al servicio de mi país. Doy mi vida por Holanda», dijo Amalia en una biografía autorizada.

Empieza a enfrentarse al peso de la corona. Cada vez son más las informaciones sobre su vida privada. Si hace semanas se especulaba con un romance secreto con el príncipe Gabriel de Bélgica, ahora surgen noticias sobre un idilio con un joven alemán, Isebrand K, de una familia de ricos empresarios de Westfalia. Según el diario «Bunte», han sido vistos en actitud cariñosa en el puente de Brooklyn donde la pareja viajó para pasar el día de Acción de Gracias. El posible noviazgo con el príncipe Gabriel sería una relación prohibida, ya que la Constitución belga- que se independizó de Holanda en 1830- no permite que el trono belga caiga en manos holandesas. El idilio con un joven acaudalado alemán daría al traste con la historia de amor imposible entre Amalia y Gabriel, lo que seguro desilusiona a los más románticos.