Realeza
Alexandra de Hannover, los 22 años de una de las princesas europeas más desconocidas
Fruto de su matrimonio con Ernesto de Hannover, es el ojito derecho de Carolina de Mónaco
La hija pequeña de Carolina de Mónacoha cumplido 22 años y aunque es una de las princesas más desconocidas de las realezas europeas, por el momento se postula como uno de los miembros ejemplares de la familia real monegasca. Y es que, pese a su juventud, no se le conoce escándalo alguno.
Alexandra de Hannover,fruto de su matrimonio con Ernesto de Hannover, es sin duda el ojito derecho de su madre. Nacida en Austria pero criada en Mónaco, habla alemán, inglés, francés, español e italiano y es una gran deportista. De sus cinco hermanos –los tres Casiraghi, Andrea, Pierre y Carlota, y los dos Hannover, Ernesto y Christian–, es la que más títulos nobiliarios acumula y, aunque no está en la línea de sucesión al trono monegasco por no ser católica, sí ocupa un puesto en la sucesión británica porque su padre desciende del rey Jorge III de Reino Unido.
Creció y vivió alejada de la prensa en Le Mée-sur-Seine, a las afueras de París. En 2009, se mudó a Mónaco y estudió en L’Institut François d’Assise Nicolas Barré. Fue con 12 años cuando decidió hacer su primera aparición pública junto a Carolina de Mónaco en un desfile de Alta Costura de Chanel, la firma fetiche de la princesa; pero a los 16 se presentó en sociedad en el Baile de la Rosa de Mónaco, donde pudimos ver a Alexandra posar con cierta timidez junto a su familia.
A los 18 años se fue a vivir a Nueva York, donde estudió Ciencias Políticas y Filosofía en la prestigiosa Universidad de Columbia, aunque su verdadera pasión es la moda, ya que sueña con convertirse algún día en personal shopper,por lo que no es raro verla en los desfiles de Chanel, Saint Laurent o Giambattista Valli en París.
Por el momento, la joven disfruta de una vida tranquila alejada del foco mediático y muy enamorada de Ben-Sylvester Straumann, con el que mantiene una relación sentimental desde los 17 años y con el que se le puede ver disfrutando de unas románticas vacaciones en la Costa Azul, en Saint Tropez, año tras año. Se trata de un apuesto alemán, que forma parte del equipo nacional de basket de Mónaco, hijo de banqueros y perteneciente a una familia de millonarios originaria de Baja Sajonia. Algunos medios franceses ya hablan de una futura boda de la pareja, pero por el momento ambos prefieren mantenerse en un segundo plano.