Tierras y caballos: los Schumacher cambian Ginebra por Mallorca

Enfundada con el mono rojo del piloto, el casco con las siete estrellas de campeón del mundo y su caballo a juego con una especie de alerón trasero simulando un monoplaza, Gina María Schumacher rendía homenaje al Kaiser en una exhibición hípica en Verona con motivo del 25 aniversario del primer título de Fórmula 1 conseguido por el alemán. «Qué tarde tan divertida y qué gran manera de acabar nuestra temporada en Europa. Estoy muy agradecida a mi familia y a mis amigos que tanto me han apoyado», escribía en su cuenta de Instagram la joven que, en ese noviembre de 2019 contaba con 22 años. Seis años antes, Michael Schumacher, su padre, había sufrido un grave accidente esquiando en los Alpes franceses que le causaría un traumatismo craneoencefálico que lo dejó en coma durante meses y que lo mantiene, desde entonces, en estado vegetativo.

A raíz de aquel fatídico accidente y poco tiempo después, la familia Schumacher tomó una decisión y dio un paso más en su relación con Mallorca, isla que ya frecuentaba con regularidad, no solo durante sus vacaciones en Camp de Mar (Andratx), sino también porque el hermano del campeón de Fórmula 1, Ralf Schumacher, tenía una propiedad en la zona. El clima cálido del Mediterráneo, una mayor privacidad y la posibilidad de ganar en calidad de vida hizo que Corinna, esposa del expiloto, se animara a comprar en 2017 la mansión que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, acababa de poner a la venta en el puerto de Andratx, por 30 millones de euros. Un mes después de esta inversión se supo que el laureado deportista alemán se había instalado allí entre un enorme secretismo y al cuidado de un equipo de médicos que estaría velando por su salud las 24 horas del día.

Villa Yasmín, que así se llama la finca ubicada en la exclusiva urbanización Las Brisas, en una parcela de 13.000 metros cuadrados, con varias casas auxiliares, helipuerto privado rodeado de un inmenso palmeral -lo que otorga aun mayor privacidad si se produce algún traslado-, jardines, dos piscinas, vistas al mar y a la Serra de la Tramuntana, es foco mediático desde entonces, a pesar de que la residencia oficial de la familia continuaba fijada en Ginebra. O, al menos, lo estaba hasta ahora. Según ha publicado el «Diario de Mallorca» en exclusiva, la mujer de Schumacher habría puesto a la venta por 7 millones de euros la propiedad que mantenía el matrimonio en Suiza y en la que vivía actualmente junto a sus dos hijos, Gina y Mick, con la intención de trasladarse de manera definitiva al archipiélago balear. Interés que se ve reforzado con la noticia de la compra, por 2,4 millones de euros, de un terreno de 5,4 hectáreas en Andratx para la cría y monta de 20 caballos. La idea, según varios medios, es que la hija mayor del matrimonio continúe practicando su deporte favorito y perfeccionando la equitación tipo western o americana, de la que es gran aficionada, como ya demostró en aquella exhibición en 2019.

Hermetismo

El estado de salud actual de Michael Schumacher es toda una incógnita por respeto a los deseos del heptacampeón alemán, tal y como aseguró su mujer en una entrevista concedida a She’s Mercedes Magazine. Aunque alguna vez trascienden algunas informaciones sobre su situación médica, como las declaraciones que hizo en su día la modelo Elisabetta Gregoraci, ex de Flavio Briatore, donde afirmaba que Michael no podía hablar y solo se comunicaba con los ojos, lo cierto es que su estancia en Mallorca es absolutamente hermética. Solo el ir y venir de algunos taxis que recogen clientes en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de Palma hasta esta exclusiva urbanización; el tráfico de camiones de empresas de reparto y los residentes de la zona, alteran el silencio. Nadie habla, nadie sabe, pero sí hay lugar a especulaciones. De hecho, la revista alemana «Bunte» publicaba que la familia Schumacher había pasado las fiestas navideñas de 2018 en la isla, a la que el expiloto habría llegado en helicóptero desde su mansión de Gland, en el lago de Ginebra, y que su estancia se habría prolongado más allá de su cumpleaños, el 3 de enero. Por aquellas fechas, Katia Rouchard, alcaldesa de este municipio mallorquín incluso llegó a afirmar que la familia tenía la intención de quedarse de manera definitiva en Mallorca; unas declaraciones que luego tuvo que matizar a petición de la familia.

No han sido pocos los paparazzi que también han intentado, en vano, conseguir alguna imagen que confirme que el Kaiser se encuentra en Villa Yasmín; ni siquiera se ha logrado captar alguna fotografía de Corinna y sus hijos. Lo único que se conoce son los detalles de la compra de ese terreno. Se efectuó el pasado 5 de marzo a diez miembros de una misma familia que la habían recibido en herencia y que ahora se repartirán esos casi tres millones de euros.

Mientras familia y amigos se aferran a nuevos tratamientos médicos que mejoren la salud del alemán, la vida sigue su curso; Gina con sus caballos y Mick emulando a su padre: acaba de debutar como piloto de Fórmula 1.