Le pregunté a dos cocineras italianas el mejor secreto para preparar lasaña y las dos respondieron los mismo

La lasaña, tal como la conocemos hoy, tiene su origen en Italia, específicamente en la región de Emilia-Romaña, donde se popularizó como un plato icónico de la cocina italiana. Sin embargo, sus raíces históricas son más antiguas y complejas, con influencias de distintas culturas.

La lasaña es un plato que combina tradición, técnica y, sobre todo, mucho sabor. A lo largo de los años, este clásico de la cocina italiana ha evolucionado, incorporando ingredientes y métodos que varían según gustos.

Durante la Edad Media, la receta comenzó a tomar la forma que reconocemos hoy, con la incorporación de capas de pasta intercaladas con ingredientes como carne y queso. La invención de la pasta al huevo en el norte de Italia, particularmente en Emilia-Romaña, fue crucial para la evolución de la lasaña.

En esta región se desarrolló la versión más tradicional: lasaña alla bolognese, que utiliza láminas de pasta fresca, salsa boloñesa (una mezcla de carne y tomate), bechamel y queso parmesano. Este estilo clásico es el que se considera el modelo de lasañas en todo el mundo. Sin embargo, hay un secreto que marca la diferencia entre una lasaña promedio y una inolvidable.

La preparación de la mejor lasaña

Preparar lasaña es un proceso laborioso, pero la buena noticia es que muchos de sus componentes se pueden hacer con antelación. Tanto la boloñesa como la bechamel pueden prepararse hasta con dos días de anticipación y guardarse en la nevera. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también permite que los sabores se intensifiquen.

El proceso de armado de la lasaña comienza con una capa fina de boloñesa en la base de una fuente para horno. Luego, se alternan capas de la pasta de lasaña, boloñesa, bechamel y parmesano rallado, hasta completar el montaje. El horneado sin tapa permite que la lasaña adquiera una textura inmejorable, y si se deseas, unos minutos bajo el grill dorarán el queso, añadiendo un toque crujiente.

El secreto para que tu lasaña sea la mejor

La lasaña debe prepararse con salsa bechamel, condimentada con una pizca de nuez moscada, aseguran expertas cocineras. La boloñesa es imprescindible, aunque su preparación requiere más tiempo y esfuerzo, el resultado vale la pena, ya que intensifica el sabor del plato. Es verdaderamente importante usar ingredientes de alta calidad, aunque pueda parecer un consejo sencillo, estos productos hacen una gran diferencia en el sabor y la textura final.

Para quienes prefieren adaptar la receta, es posible sustituir los tomates triturados por tomates pelados enteros o en cubos, siempre asegurándose de triturarlos antes de añadirlos a la boloñesa.

La clave está en la bechamel cremosa, la salsa boloñesa rica en sabor y la atención a los detalles, desde la elección de la pasta hasta el horneado final.