Historia y arquitectura
Así es el segundo mayor monasterio de España y está en Galicia
Sus inicios se remontan al establecimiento de una comunidad benedictina poco después del descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago
En el corazón de Compostela, codo con codo casi con la catedral de Santiago, se erige uno de esos monumentos que, entre la piedra gris perpetua de la capital de Galicia, puede pasar inadvertido. En días como hoy, ese empedrado, húmedo y lluvioso, respira morriña por sus poros, abriendo la estructura arquitectónica sus brazos al visitante, en una especie de gigantesca 'C', como si quisiese acoger a todo el mundo.
Ahí, enclaustrado en el casco histórico de Compostela, San Martín Pinario no dice todo lo que es: el segundo monasterio más grande de toda España, sólo superado por San Lorenzo de El Escorial.
Estamos hablando de un tesoro del barroco gallego, un monumental edificio con una superficie aproximada de 20.000 metros cuadrados, que destaca tanto por su magnitud como por su relevancia histórica y artística.
Los inicios de San Martín Pinario se remontan al establecimiento de una comunidad benedictina poco después del descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago. Los primeros monjes celebraban sus oficios en un lugar cercano a la capilla de la Corticela, hoy integrada en la cercana Catedral.
Su desarrollo tomó un rumbo decisivo en 1494, cuando pasó a depender de la congregación benedictina de Valladolid, lo que permitió la financiación de las impresionantes obras que conocemos hoy.
La construcción del complejo abarcó más de un siglo, comenzando en 1590 y culminando con la finalización de uno de sus claustros en 1747. Durante este tiempo, los monjes incorporaron elementos del renacimiento tardío y del barroco, consolidando su estatus como un referente arquitectónico y artístico de la época.
La iglesia: barroco en su máxima expresión
La iglesia del monasterio es una obra maestra del barroco gallego. Diseñada con una planta de cruz latina, cuenta con una inmensa nave central cubierta por una bóveda de cañón con falsos casetones. Destaca la cúpula nervada, diseñada por Bartolomé Fernández Lechuga, que aporta una sensación de ligereza y majestuosidad.
En el interior, el retablo mayor, diseñado por Fernando de Casas y ejecutado por Romay, es un espectáculo de opulencia barroca. Además, se pueden admirar otros retablos como el de San Bieito y el de la Virgen Inglesa. La sillería del coro, tallada en nogal por Mateo de Prado, es considerada una de las más importantes de Galicia y de la península ibérica.
El monasterio: una estructura imponente
La fachada principal del monasterio, proyectada por Fray Gabriel de las Casas en 1697, impresiona por su simetría y sobriedad. Compuesta por tres cuerpos y dos torres laterales, está decorada con columnas dóricas y coronada por una escultura de San Martín partiendo su capa con un pobre.
En su interior, el monasterio alberga dos claustros principales: el de las Oficinas y el Procesional. Estas áreas, junto con la iglesia y sus dependencias, han sido restauradas a lo largo de los años para preservar su esplendor.
Un legado vivo
Hoy, San Martín Pinario es un espacio vibrante que combina historia y modernidad. Alberga el Seminario Mayor, un museo con una exposición permanente, y un establecimiento hostelero que permite a los visitantes disfrutar de su atmósfera única. Además, ha sido escenario de importantes exposiciones, como Galicia no tempo en 1991 y As Faces de Deus en 2000.
San Martín Pinario no solo es un símbolo del esplendor del barroco gallego, sino también un testimonio vivo de la historia y la cultura de Compostela. Su grandeza, unida a su riqueza artística, lo convierten en un lugar imprescindible para quienes visitan Santiago. Un espacio capaz de ocupar su pedacito de memoria en el imaginario de cualquiera que tenga el privilegio de recorrerlo.
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