Tensión
Ione Belarra se enfrenta al momento más duro de su liderazgo en Podemos
La secretaria general explicará hoy por qué aceptó el veto a Irene Montero entre reproches y señalamientos a su gestión
- Sumar registrará en menos de 48 horas sus listas electorales para el 23-J y Podemos mantiene abierta la vía del "partido fantasma"
Ione Belarra asumió el poder de Podemos hace justo dos años. El 13 de junio de 2021 tomaba los mandos del partido después de la dimisión de Pablo Iglesias de la política. Entonces, la formación pasó a adoptar una dinámica coral en la que, a la vez, tres voces femeninas llevaban las riendas del partido. Aunque, durante este tiempo, diferentes voces moradas han advertido en varias ocasiones que el liderazgo de Belarra era de «transición» entre el ex secretario general y una verdadera «renovación» en el mundo morado. Ahora, cuando se cumple la efeméride, la secretaria general del partido atraviesa el momento más crítico de su liderazgo.
La ministra de Derechos Sociales se enfrenta hoy a una de las reuniones más críticas ante su máxima dirección –su Consejo Ciudadano Estatal–. La primera cita áspera fue la del 1 de abril, en el que Belarra tuvo que explicar el «no» de su ejecutiva a apoyar a la vicepresidenta Yolanda Díaz en la presentación de su candidatura en Magariños, a pesar de que la mayoría de territorios habían mostrado su predisposición a apoyar a la líder de Sumar sin tener que firmar previamente un acuerdo político para las generales. El segundo, y el más duro para ella tendrá lugar hoy. La secretaria general del partido tendrá que defender ante su dirección el pacto al que ha llegado finalmente con Yolanda Díaz para concurrir juntas a las elecciones generales del 23-J. Un pacto en el que, por el camino, han perdido al que consideran su mayor activo político en estos momentos: a la ministra Irene Montero, pero en el que, sin embargo, Belarra sí cuenta con un puesto de salida, como número cinco por la circunscripción de Madrid. También hay un puesto con opción real de salida para la número tres de la formación, Lilith Vestrynge, como cuatro por Barcelona.
El procedimiento por el cual se han llevado las negociaciones para llegar a una coalición con Sumar no ha convencido a todos los órganos de decisión del partido morado, según el relato recabado por LA RAZÓN. Es más, en público y en privado, se han pronunciado líderes autonómicos, defendiendo la presencia de Irene Montero en las listas, como la coordinadora de Extremadura, Irene de Miguel.
Belarra tendrá que explicar por qué admitió el veto a Montero ante la líder de Sumar el pasado viernes. Aunque en su equipo se encargaron de matizar que estampaban su firma para el acuerdo de coalición pero «sin un acuerdo», en lo relativo a las listas y a la exclusión de Irene Montero. Fuentes de la negociación, confirman, sin embargo, que el nombre de Irene Montero no había sido peleado hasta el final después de conseguir 15 puestos de salida, ocho con opciones reales a conseguir escaño y también el 23 por ciento de los recursos económicos de la coalición de 16 partidos. Durante esta semana, cuando la propia Belarra aseguró que iba a pelear la inclusión de Montero, en la mesa de negociación no se ha presionado en este sentido, como ya adelantó este periódico este viernes.
Así, Belarra tendrá que defender hoy su posición y dar explicaciones de por qué no se ha «peleado» el nombre de Irene Montero en esta semana. En el partido durante esta semana han apuntado directamente a su responsabilidad e incluso hay voces que ha pedido su dimisión, un extremo que, en estos momentos no se descarta, según las fuentes consultadas. Creen estas fuentes que "el trágala de Sumar es excesivo para las bases de Podemos".
Se prevé así un Consejo Ciudadano Estatal tenso a escasas 48 horas de que Sumar deba registrar ante la Junta Electoral Central la totalidad de sus listas. El partido también se reserva otra vía, la de romper con Sumar y lanzar su propia candidatura en solitario, aunque fuentes oficiales lo descartan tajantemente. «Vamos a concurrir con Sumar», explican. Sin embargo, «Juntas Sí Se puede», sigue a día de hoy registrado en el Ministerio del Interior. La formación que un miembro cercano a Ione Belarra dio de alta la semana pasada en el registro de partidos y que Podemos aseguró que se trataba de un «error». En el registro aseguran que ningún representante legal ha desactivado el partido y en la formación aseguran que ya han dado los pasos necesarios para subsanar «el error».
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