Tribunales
El auto de la DANA: se sabía la "gravedad" desde “diversos ámbitos”
La juez dice que había información "sobrada" que fue "ignorada" por el Gobierno de Mazón
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia) que investiga la gestión de la DANA considera que el 29 de octubre hubo anuncios de la «gravedad» de la situación desde diferentes ámbitos –Aemet, medios de comunicación, llamadas al 112 y de la Confederación Hidrográfica del Júcar–y con «antelación suficiente», en una circunstancia en la que a la Conselleria competente en materia de Protección Civil le corresponde ejercer el «mando único de la emergencia» dirigiendo esos planes de actuación.
Aviso "tardío y erróneo"
En la primera de sus resoluciones, la instructora eleva a 225 el número de víctimas mortales (hasta ahora eran 224), junto a tres personas desaparecidas, que incluirá estas diligencias previas, tras incorporar a las mismas a una mujer que padecía leucemia, requería transfusiones periódicas de sangre y asistencia respiratoria con oxígeno y, después de quedar sin esa asistencia, falleció en el Hospital La Fe el 12 de noviembre del pasado año.
La jueza reitera en este auto que el aviso a la población por el sistema Es-Alert a las 20:11 horas del 29 de octubre "fue tardío y erróneo" y recuerda asimismo que la dana "no fue un fenómeno meteorológico imprevisto", ya que su avance y desarrollo fue anunciado por la Aemet, "hasta el punto de que la Universitat de València acordó la suspensión completa de sus actividades".
A juicio de la magistrada, esas previsiones "debieron llevar a una convocatoria en la mañana" de ese día del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), "al objeto cuanto menos de avisar a la población".
El auto desgrana la información oficial y detallada sobre la alerta meteorológica que ofreció durante toda la jornada la televisión autonómica À Punt, incluidas diversas conexiones en directo desde localidades afectadas como Chiva o Utiel, donde se daba cuenta minutos después de las 15:00 horas del desbordamiento del barranco del Gallo (que toma, caudal abajo, el nombre del Poyo) o del río Magro, respectivamente.
Convocatoria con retraso del Cecopi
De este modo, para la jueza, la convocatoria del Cecopi, a las 17 horas de ese día, "se llevó a cabo con una gran demora, a lo que ha de sumarse que la toma de decisiones por la Administración autonómica destinada a alertar a la población se produjo con un retraso todavía mayor".
El Cecopi -prosigue- "es un órgano de coordinación" en materia de emergencias con otras administraciones, pero "ello es completamente independiente de las decisiones que se pueden tomar en el ámbito de protección civil por quien ostenta no solo la competencia exclusiva, sino la posibilidad de llevar a cabo la comunicación a la población de las medidas de protección".
Con "antelación suficiente"
La jueza entiende que los anuncios sobre la "gravedad de la situación" se produjeron "en diversos ámbitos y con una antelación suficiente", a través de Aemet, las llamadas al teléfono de emergencias de la Generalitat 112, los medios de comunicación o la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
"El problema residiría no en la ausencia de información, la había sobrada, y por innumerables medios, en tiempo real (¿), sino en el hecho de que ante dicha información, o bien se ignorara la misma, no se comprendiera su alcance (¿) o no se tomaran las decisiones pertinentes por quien tenía el poder de decisión", afirma.