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¿Qué es el DevOps? Un enfoque que optimiza el software para las empresas
La automatización, colaboración, y la integración y entrega continua son las principales formas en las que este enfoque empresarial mejora el ciclo de vida del desarrollo de software
El mundo empresarial cuenta con su propio lenguaje, en el que se utilizan términos que pueden resultar extraños para los no familiarizados con ellos. Es el caso del DevOps, una tendencia muy popular en la actualidad. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
El término DevOps junta dos palabras en inglés: development (desarrollo) y operations (operaciones). Por lo tanto, podríamos traducirlo libremente como ‘desarrollo y operaciones”. Este enfoque permite agilizar el proceso de creación de software, lo que resulta especialmente interesante para las empresas.
Según IMARC Group, el mercado global de DevOps alcanzará los 32700 millones de dólares (unos 30025 millones de euros) para 2028. Además, este conjunto de prácticas cuenta con una tasa de crecimiento del 24,5% desde 2023.
En este contexto, la automatización, la colaboración, y la integración y entrega continua son las principales formas en las que el enfoque DevOps mejora el ciclo de vida del desarrollo del software. Pero hay más, como veremos a continuación.
Mayor colaboración entre equipos
Un enfoque DevOps en el ciclo de vida del desarrollo del software permite la cooperación constante entre las diversas áreas y equipos de la empresa, ya que se hace partícipe a cada uno de los miembros en todas las etapas del proceso.
En este sentido, tanto los departamentos de desarrollo como los de operaciones colaboran de forma continua, como si de un solo equipo se tratase. El resultado es un aumento de la eficiencia y una reducción de tiempos en el proceso, sin perder calidad.
Mayor automatización, escalabilidad y flexibilidad
La rapidez en la demanda de la entrega hace necesaria la apuesta por la automatización para reducir la intervención humana a la hora de ejecutar las tareas en cualquier etapa del proceso, ya sea en la planificación y el rastreo de las métricas o en el testeo y verificación del código.
Todo ello permite, por un lado, la adaptabilidad según las necesidades que vayan surgiendo y el despliegue automatizado de aplicaciones en entornos complejos. Además, se consigue aumentar exponencialmente la confiabilidad en procesos críticos y reducir los momentos de tensión que puedan existir entre las diversas áreas.
Integración continua en el código fuente
La escalabilidad y la flexibilidad en el ciclo de vida del software permite, a su vez, facilitar la integración frecuente de cambios en el código fuente del proyecto en un repositorio compartido por los equipos.
Así, el hecho de incorporar regularmente el código nuevo o modificado al código ya existente permite que los errores de calidad y de seguridad, así como posibles conflictos, puedan detectarse y solucionarse rápidamente.
Control exhaustivo
Este supone el siguiente paso a la integración continua, una vez se implementan todos los cambios en el código existente en el entorno deseado y las pruebas del software se hayan pasado satisfactoriamente.
En caso de que el testeo no haya sido positivo, la automatización de este proceso permite que la entrega continua quede bloqueada hasta que los resultados cumplan con los requisitos establecidos. De esta forma, se logra un control exhaustivo sobre el código fuente que se despliega en los entornos productivos.
Monitorización y observabilidad
La revisión constante del rendimiento del software y de los servidores donde se encuentran alojadas las aplicaciones es otro de los núcleos de la filosofía DevOps. Su objetivo es recoger toda la información posible del sistema para prever futuros problemas en el proceso.
Asimismo y, en caso de no ser posible adelantarse a un error, el objetivo será resolverlo en el menor tiempo posible mediante procesos automatizados que reducen considerablemente el tiempo de despliegue de la solución. “Como se define a nivel coloquial, DevOps es el aceite que hace que los engranajes de una organización funcionen de una manera óptima”, explica Iñigo Chaso, Business Development Manager de knowmad mood.
“Sin embargo, la experiencia en la adopción de estas prácticas va a variar según la empresa. Por ello, es necesaria la implementación de un enfoque Agile para maximizar la claridad en la interacción entre equipos, la capacitación para aportar valor y el flujo de entregas, tendencias que continuarán en expansión y evolución en las empresas durante este año”, añade.
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