Elecciones vascas
Elecciones País Vasco 2024: Pello Otxandiano, así es el candidato de EH Bildu
Discreto y pragmático, su imagen se aleja mucho del perfil radical y agresivo que caracteriza a la izquierda abertzale
Las encuestas apuntan a un empate técnico entre PNV y EH Bildu de cara a las elecciones del próximo 21 de abril. Sin embargo, este equilibro electoral que se dibuja va más allá de los candidatos de ambas formaciones. En el caso que nos ocupa, el de la formación abertzale, Pello Otxandiano es un desconocido para la mayoría de los electores, aunque todo sea dicho, el Sociómetro Vasco le sitúa como el líder mejor valorado de cara a los comicios vascos. Si bien ha contribuido a trazar las líneas maestras de su partido durante los últimos años como director de Programa, siempre ha permanecido en un segundo plano, hasta ahora. De la mano de Arnaldo Otegi y bajo su protección, el "ideólogo" de EH Bildu daba así el salto a la primera línea de la política.
Considerado como uno de los artífices del giro estratégico de la izquierda abertzale y su despegue electoral, este vizcaíno nacido en 1983, es doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones y un hombre apegado a su familia. Un entorno familiar y social que siempre ha estado muy vinculado al "impulso del euskera y al proceso de construcción nacional de Euskal Herria", según destacan desde EH Bildu. En su árbol genealógico, un bisabuelo y dos tías abuelas que fallecieron en un bombardeo franquista sobre su pueblo natal en 1936. Y en su memoria, un cuadro presidiendo el saló de la casa de su abuela, el de José Antonio Aguirre (primer lehendakari en la Segunda República).
Darse a conocer al público estaba entre sus tareas pendientes, aunque no es su primera incursión en política, ya que en 2011 fue elegido concejal de Otxandio, su pueblo natal. Año en el que ETA anunciaba el abandono de la actividad armada. Apenas cuatro años después, entraba de lleno en la cúpula de EH Bildu, donde se ha labrado una carrera que le han aupado en la batalla para arrebatar la hegemonía al PNV. Como director de Programa de la izquierda abertzale se ha acercado al sector industrial y empresarial del País Vasco, muy golpeado en el pasado y dónde aún se recuerdan los crímenes de ETA.
Romper con la imagen agresiva
Su perfil discreto y pragmático que rompe con la imagen radical y agresiva de otros líderes de la antigua Herri Batasuna, herederos de la banda terrorista. Una apuesta personal del coordinador general del partido, Arnaldo Otegi, que busca "blanquear" la imagen del partido, con un tono más moderado y atractivo a otros votantes, que le permita conseguir "un vuelco local" en estos comicios.
Y de momento la estrategia funciona. las encuestas están a su favor en su pulso con el PNV y su candidata, Oihane Agirregoitia. La izquierda abertzale no esconde sus cartas y ya ha dejado claro que en su horizonte está hacer del País Vasco un Estado independentista. Sin embargo, para lograrlo necesitan llegar al Gobierno vasco y por qué no, pactar con el PSE como está previsto y acordado.
Las encuestas
Según el último sondeo de NC Report para La Razón, el PNV obtendría entre 28/29 escaños, con una caída de entre dos y tres diputados con respecto a la posición que tienen hoy en la Cámara vasca. Mientras, el partido que lidera Arnaldo Otegi crecería 115.228 votos, permitiéndole llegar hasta los 28 escaños, siete más que en la actualidad. En porcentajes, los peneuvistas lograrían el 35% de los sufragios frente al 33% de la izquierda abertzale.
Unos datos que dejan muy abiertas las elecciones del próximo 21 de abril y que dejan patente el problema que tiene el PNV con la desmovilización de su electorado. Así, en su afán por recuperar la confianza de los electores, ha apostado por planear una campaña contra EH Bildu y su "agenda oculta", así como denunciar la "operación de maquillaje" de sus dirigentes (Otegi y Sortu). Frente a ellos, la izquierda abertzale cuenta con un electorado movilizado y fiel (92%).
En definitiva, el lavado de imagen de la izquierda abertzale, al que ha contribuido el Ejecutivo de Pedro Sánchez desde Moncloa, ha robado protagonismo a los de Andoni Ortuzar. Esto, unido a la tendencia del voto más joven en el País Vasco y el cambio en las siglas batasunas, explica que hoy estén en condiciones de disputar la victoria al hegemónico PNV.
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