La UE saca los colores a los países que como España no han liberalizado las líneas interurbanas de autobús

El sistema concesional por el que se rige la red estatal de autobuses de media y larga distancia en España se está quedando sin defensores. Si hace un par de años fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la que pidió liberalizar las líneas de más de 100 kilómetros de distancia, ahora es Bruselas las que aprieta en el mismo sentido. Tanto los informes realizados primero por el exprimer ministro italiano Enrico Letta como el más reciente del que también llevara las riendas de la política italiana Mario Draghi inciden en la necesidad de liberalizar estos servicios y en las barreras de acceso que se imponen en algunos estados.

Las conclusiones del informe solicitado por la Presidencia de la UE a Letta sobre el Mercado Único, titulado "Mucho más que un mercado", aseguran que "el Mercado Único en el transporte por carretera aún no se ha logrado completamente, ya que áreas específicas del transporte de mercancías y pasajeros por carretera aún no están abiertas a la plena competencia de los operadores de distintos Estados miembros".

El informe de Draghi también incide en la falta de mercados abiertos en algunos estados, como es el caso del español. Siguiendo la línea argumental de Letta, asegura que en el sector de los servicios de autocares y autobuses de larga distancia, "a pesar de las normas comunes sobre el acceso al mercado internacional para estos servicios, existen restricciones en el acceso a algunos mercados nacionales, lo que impide que las empresas operen en otros Estados miembros".

La UE incide en que liberalizar el sector iría en beneficio de los usuarios

Draghi defiende que la entrada de grandes actores que operan a través de las fronteras ha mejorado la conectividad de la larga distancia en áreas que están menos atendidas por los servicios de transporte ferroviario y aéreo.

Para reforzar sus afirmaciones sobre la necesidad de liberalizar el sector, pone como ejemplo los beneficios que ha tenido para los usuarios la apertura de la alta velocidad ferroviaria. Así, asegura que en los mercados en los que se ha abierto, entre los que se cuenta España, "los servicios son más frecuentes, de mayor calidad y se ofrecen a precios más bajos".

Lo mismo, asegura el documento, ha ocurrido con los servicios aéreos. Draghi recuerda que su liberalización facilitó que el número de vuelos aumentara un 80% y el de rutas un 138% entre 1990 y 2013 en toda la Unión Europea.

Frente a ello, en casos como el español, "la libertad de los operadores de carretera para prestar servicios está limitada y los ciudadanos no pueden disfrutar de los beneficios de un Mercado Único más integrado".

Nuevo mapa concesional

A pesar de las recriminaciones tanto de Competencia como de los informes encargados por la Comisión Europea, España está en vías de perseverar en su actual sistema concesional para viajes interurbanos de subvenciones cruzadas en el que las rutas rentables cubren los costes de las deficitarias. El Ministerio de Transportes está trabajando en un nuevo mapa concesional que se incluirá en la Ley de Movilidad Sostenible, todavía pendiente de aprobar; y que tiene como objetivo "rebajar las tarifas para los usuarios y mejorar los tiempos de viaje" y en el que, asegura, se garantiza el mantenimiento de todos los servicios a través de la actualización del sistema concesional entregando algunas líneas a las comunidades autónomas para que se hagan cargo de ellas.

Transportes está dispuesto a destinar 25 millones de euros para mecanismos de compensación desde la Administración General del Estado a las comunidades autónomas que les permitan integrar en sus redes aquellos tráficos internos de su competencia que aún se vienen prestando a través de concesiones estatales de largo recorrido pese a tratarse de tráficos de competencia autonómica. Además, las comunidades también dispondrán según los planes de Transporte de los ingresos que obtengan de estos servicios una vez empiecen a prestarlos bajo su competencia, del orden de 15 millones de euros. En total, 40 millones.

Este nuevo mapa, según el departamento que dirige Óscar Puente, al optimizar el desarrollo de las rutas y aumentar la ocupación de los autobuses, permitirá "reducir las tarifas más de un 20%, así como mejorar los tiempos medios de viaje, llegándose en determinados servicios a mejoras de hasta el 30% respecto a los tiempos medios de viaje actuales".

Desde el PP, sin embargo, no son tan optimistas con estos cálculos. La pasada semana, las comunidades gobernadas por este partido denunciaron que el nuevo mapa concesional va a dejar sin servicio a 3,2 millones de ciudadanos, principalmente de la España rural. Además, aseguran que el coste que tendrían que asumir las comunidades para hacerse con las rutas internas que quiera sacar Transporte de las líneas de las concesiones estatales excede con mucho sus cálculos y asciende a 110 millones de euros anuales.