La realidad de la inteligencia artificial más allá de la ciencia ficción

La Inteligencia Artificial (IA) era hasta hace poco ciencia ficción para muchos, no obstante, esta ha pasado a una nueva realidad la cual tiene un gran impacto, tanto económico como social, que va en alza. A pesar del crecimiento exponencial de esta tecnología, el debate debería dejar de centrarse en la parte más técnica y aceptar la importancia del ser humano como papel fundamental en el impulso del proceso de digitalización.

Estas cuestiones salieron a la luz en la mesa de análisis y debate «Innovaciones Disruptivas: Inteligencia Artificial», organizada por el diario LA RAZÓN el pasado 16 de septiembre. El acto contó con la participación de diferentes expertos como Carmen Camuñas, responsable del Digital Hub de Acciona; Salvador Estevan Martínez, Director General de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno; Fidel Rodríguez-Batalla, Viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación de la Comunidad de Madrid; Jorge Villagra Serrano, Head of Autopia Program en Centro de Automática y Robótica (UPM-CSIC); y por último, Tomás Martínez Buero, Presidente y Responsable de Relacione Institu ionales en AI- Network, Asociación Profesional de Inteligencia Artificial.

El encuentro comenzó con la intervención del moderador, Ignacio Rodríguez Burgos, Jefe de Economía de Onda Cero y colaborador de La Brújula de la Economía, el cual lanzó la siguiente pregunta: «¿Pueden pensar las máquinas?». A pesar de que todavía no se ha llegado a ese punto, Rodríguez Burgos afirma que «la inteligencia artificial está abriendo la puerta de un nuevo futuro». Estos últimos diez años han sido, según los especialistas, las «más cruciales» en la historia de la IA, la cual definen como «década prodigiosa». Tanto es así, que se calcula que para el año 2025, esta tecnología llegará a mover en el mundo alrededor de 15 billones de dólares.

En este sentido, Carmen Camuñas apunta que desde Acciona se está invirtiendo de manera decidida en el desarrollo de casos de uso de inteligencia artificial aplicados a los sectores en que trabaja la compañía (movilidad, infraestructuras, energía…), de manera que el foco no se pone en la tecnología en sí misma, sino en su aplicación para lograr una mayor eficiencia..

Asimismo, Fidel Rodríguez-Batalla afirmó que el país está ahora en un «momento de la historia que no podemos desaprovechar» en el que esta tecnología puede suponer un «antes y un después». Los ponentes convinieron en que esta tecnología debe estar basada en una versión humanista que sitúa a la persona en el centro. «Hay que apostar, cómo se está haciendo desde Europa, por una IA más centrada en humanos y hacerla más competitiva», confirma Villagra Serrano.

Economía digital

Todos los participantes coincidieron en que actualmente la transformación del tejido empresarial se encuentra en pleno auge, ya que se está implementando una economía digital basada en los datos. «El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia va a permitirnos apostar por una economía más competitiva y eficiente a través de estas tecnologías disruptivas», explica Estevan Martínez.

Tal como argumenta Camuñas, en los sectores productivos que centran la actividad de Acciona -energía, construcción y agua-, la Inteligencia Artificial tiene la ventaja de permitir tomar las decisiones de manera objetiva, en base al análisis de datos. Un ejemplo de ello es el mantenimiento predictivo de la maquinaria -que permite adelantarse a las roturas de equipos-, o la predictibilidad de la generación eléctrica gracias a la mejora de los métodos de predicción meteorológica.

El especialista Tomás Martínez considera que todas las empresas desde grandes (como Acciona) hasta las pymes necesitan ayuda para poder implementar la inteligencia artificial y así llegar a ser más competitivas en este ámbito. Uno de esos proyectos fue el Fondo Next Tech, puesto en marcha por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en el que se pretende impulsar el emprendimiento y tecnologías digitales de las startups.

A pesar de que se estén dando numerosas oportunidades a diferentes industrias, se puede observar que el proceso de digitalización se está quedando en pocas manos, generando un creciente duopolio de la IA en EE UU y China, con un 16% y 26% respectivamente. «En el caso de los microchips, el componente clave se hace un 70% en una única empresa de Taiwán. No parece muy razonable en un mercado más o menos equilibrado», afirma Jorge Villagra.

Soberanía del dato

Para entender la IA, los datos se vuelven indispensables: «El uso de los datos es un factor clave para mejorar la eficiencia y la personalización. Es algo en lo que España tiene que apostar, ese es el camino, no hay otra alternativa», afirma Villagra Serrano.

Sin embargo, la comprensión de los datos resulta para muchos un proceso intrincado, haciendo que algunos miembros de la sociedad se queden atrás, lo que hace necesaria una educación basada en la IA. «Tenemos que crear profesionales del futuro que sean capaces de entender las complejidades de hay detrás de la Inteligencia Artificial», cuenta Rodríguez-Batalla.

La culturalización de la sociedad y que tanto ciudadanos como empresas sepan el tipo de tecnologías que pueden ayudarles a dar un «salto cualitativo» para operar en su día a día se vuelve algo vital en esta tecnología. «Hay que hacer participe a la sociedad. Es la única solución, para mí, de eliminar recelos y hacer que la gente sienta que no es una amenaza para el empleo, sino que van a surgir muchos otros», explica Jorge Villagra. Esta revolución industrial se considera por varios de los ponentes como el «momento oportuno para hacer algo importante», en el que los perjuicios serán mucho menores en comparación a las ganancias exponenciales.

Camuñas incide también en la relevancia de incluir las nuevas tecnologías en la formación superior (universidad y formación profesional) como materia transversal, de manera que este conocimiento no quede circunscrito a carreras del área de la ingeniera o las matemáticas: «es imprescindible que los profesionales del futuro sean capaces de ver el potencial de la Inteligencia Artificial aplicada a sus áreas de trabajo, también en las disciplinas tradicionalmente consideradas de letras». En este sentido, la responsable de Acciona destaca que es imprescindible que las empresas españolas apuesten por atraer y retener el talento, ofreciendo a los jóvenes que ya están formados en IA espacios para desarrollar su carrera sin tener que abandonar el país.

Todos los participantes de la mesa de análisis y debate coincidieron en la importancia de esta tecnología, que crece a día de hoy vertiginosamente y que pronto podrá resolver problemas que previamente parecerían imposibles. «Sin duda estamos en un momento clave y usando la inteligencia artificial en los múltiples ámbitos de este tejido empresarial, podremos llegar a esa economía digital, inclusiva, competitiva y eficiente», concluyó Estevan Martínez.