Mundial de Qatar 2022: Koke, de las decepciones a la esperanza

España cayó en los octavos de final del pasado Mundial. Perdió en los penaltis contra la anfitriona, Rusia, y Koke fue uno de los dos lanzadores españoles que fallaron. El otro fue Iago Aspas. Por eso, para él este Mundial de Qatar, el tercero de su carrera, será diferente. En el primero, en 2014, llegaba casi como aprendiz, designado como el sustituto de Xavi, al que dejó en el banquillo en el segundo partido contra Chile. Ese día marcó el final en la selección para el actual entrenador del Barcelona, pero no supuso el despegue de Koke porque en ese mismo encuentro la Roja, que era campeona del mundo, quedaba eliminada.

El centrocampista rojiblanco heredó el número de Xavi, el 8. Pero le ha costado rellenar el hueco que dejó el azulgrana. Ha jugado 67 partidos con la Roja y aún no ha marcado su primer gol. Es el futbolista de campo que más veces ha sido internacional sin marcar.

Koke es ya uno de los veteranos, uno de los capitanes del equipo, y el Mundial es diferente para él. «Los mayores intentamos ayudar a los compañeros para tirar hacia delante. Es una de las formas en que podemos ayudar. Fuera va a haber momentos difíciles porque en este tipo de torneos los hay siempre. Estoy seguro de que vamos a necesitar esa ayuda y cuanto más unidos estemos más fácil será salir de las situaciones difíciles».

Sabe de lo que habla, ha vivido dos Mundiales y dos decepciones, porque el camino hasta la tanda de penaltis contra Rusia en 2018 tampoco fue sencillo. Dos días antes de comenzar el campeonato, Lopetegui, el entrenador con el que ganó la Eurocopa sub’21 en 2013, fue despedido y la selección se quedó huérfana.

Eso no va a pasar en Qatar, donde Luis Enrique llega como máxima autoridad indiscutible. Y Koke es uno de los veteranos e indiscutible para el seleccionador, que no tuvo «ninguna duda» de que lo iba a esperar a pesar de su lesión.

Las dudas las tenía todas el centrocampista rojiblanco, que se lesionó unas semanas antes de la convocatoria. «Me pasaron muchísimas cosas por la cabeza. Lo primero de todo es que fuese lo menos posible, primero para ayudar a mi equipo y luego por la selección. Contaba los días para saber cuándo iba a salir la lista del Mundial», confiesa el capitán del Atlético.

Koke se esforzó para llegar a tiempo al Mundial. «Era un pequeña lesión, hice una preparación muy buena, hice todos los días dobles y triples sesiones de entrenamiento para poder estar en esta lista y, después, esforzarme al máximo para poder estar disponible para el seleccionador si quería que estuviese convocado. Y estoy aquí», asegura el centrocampista español.

El capitán del Atlético se muestra feliz del grupo que ha reunido Luis Enrique. Diferente al de los Mundiales anteriores. «Son distintos. Hay diferentes personas, cada uno tiene su personalidad y su forma de afrontar los torneos. Tenemos un grupo espectacular, con gente muy joven que viene con muchas ganas, con mucha ilusión. Pero los otros grupos que había en Brasil y en Rusia eran increíbles», asegura.

«La fortaleza de este equipo siempre ha sido el grupo. En este último tiempo se ha visto que jugamos con un equipo y es fundamental. Hay partidos que definen las individualidades, pero los campeonatos largos los ganan los equipos y es lo que intentamos hacer. Es la idea que nos transmite el entrenador, no pensar individualmente», explica.

Eso también le sucede en el Atlético, aunque las ideas de Simeone y de Luis Enrique sean muy distintas. «Son entrenadores diferentes, aunque tienen una energía espectacular, transmiten un mensaje muy claro y siempre van a muerte con su equipo y con su idea», reconoce Koke. Iguales, pero diferentes.