El beso del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a Jenni Hermoso durante la celebración del triunfo que acreditaba a la selección femenina de fútbol como campeonas del mundo sigue generando un agrio debate.

Ante el escándalo provocado y la oleada de peticiones de dimisión -incluso el ministro Miguel Iceta le exigía explicaciones por su intolerable comportamiento-, Rubiales ha pedido finalmente disculpas públicamente. Ayer desde la Federación quitaban hierro y, el propio presidente de la RFEF, lo definía como un "pico" entre amigos pero hoy, se ha visto obligado a reconocer su error.

"Seguramente me he equivocado, ocurrió de manera muy espontánea", dice Rubiales en el vídeo, que dura unos dos minutos y que ha difundido por la Federación. Pero a pesar del "mea culpa" entonado por el mandatario del fútbol español son muchos los que ponen sobre la mesa el debate de si debería ser sancionado por su inadecuada actitud.

“Quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de ser extremadamente cuidadosos, porque estamos dando un mensaje a la sociedad, y el mensaje es igualdad de derechos, es respeto y por lo tanto evitar cualquier circunstancia que pueda interpretarse en clave de prevalencia, no es el que manda el que fuerza un beso, no puede ser», le recordada hoy el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta.

¿Qué dice la propia Federación sobre este tipo de comportamientos?

«Estas conductas son inaceptables y conllevarán consecuencias inmediatas. El Comité Asesor de Protección, en el marco de sus competencias, y de acuerdo con el principio de proporcionalidad, adoptará las medidas que estime oportunas ante cualquier comportamiento que ponga en riesgo la salud y el bienestar de los/las deportistas», dice la RFEF en un documento de 24 páginas en el que desgrana actitudes que exceden todos los límites, entre las que se encuentra «atraer con un abrazo en el intento de besar» o «besar a la fuerza».

Se trata del protocolo de actuación de la RFEF "frente a la violencia sexual". En dicho documento se establece que la Federación "prohíbe totalmente todas las actitudes y todos los comportamientos que implican violencia sexual, y establecerá mecanismos para la detección de situaciones de riesgo, así como para la prevención y actuación en este ámbito".

Asimismo -incluso mediante un gráfico- se detallan cuáles son las "situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual" ya sean verbales o físicas.

Y aquí es donde surge la polémica, ya que en los gestos inadecuados dentro del contacto físico quedan recogidos "excesivo e inadecuado acercamiento en el contacto corporal, abrazos, apretones, etc. Tocamiento de ciertas partes del cuerpo, pellizcos y cachetes, atraer con el cuerpo un abrazo en el intento de besarles o besar a la fuerza".

Este último punto es el que centra la polémica y un ex árbitro, Estrada Fernández, ya se se ha encargado de compartirlo a través de las redes sociales explicando como se debe actuar en estos casos.

"Aquí el protocolo de violencia sexual establecido este mismo año en la RFEF. Podéis valorar si se cumple o no. Además la solicitud de ayuda o queja “puede ser presentada por cualquier personas que sea víctima o que tenga conocimiento de esta situación” ha escrito el ex colegiado adjuntando el documento.

Rubiales ha hecho examen de conciencia y ha subrayado que este hecho le ha ayudado a aprender que debe "tener más cuidado en este tipo de eventos al ser presidente de la RFEF" pero el debate sigue abierto.