España es campeona del mundo, el sueño se hizo realidad después de derrotar nada más y nada menos que a Inglaterra en la final. La absoluta ya tiene su estrella en el pecho tras una sufrida victoria ante las todopoderosas "leonas". Un gol de Olga Carmona con dedicatoria muy especial sirvió a las de Jorge Vilda para imponerse por 1-0. Sin embargo, más allá de un logro histórico lo ha copado todos los medios y redes sociales de medio mundo ha sido el inadecuado beso de Luis Rubiales a una de sus jugadoras, Jenni Hermoso.

Ante el escándalo provocado y la oleada de peticiones de dimisión -incluso el ministro Miguel Iceta le exigía explicaciones por su intolerable comportamiento-, Rubiales ha pedido finalmente disculpas públicamente. Ayer desde la Federación quitaban hierro y, el propio presidente de la RFEF, lo definía como un "pico" entre amigos pero hoy, se ha visto obligado a reconocer su error.

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, acaba de emitir un vídeo tratando de disculparse tras la enorme polémica creada por su beso en la boca a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial. "Seguramente me he equivocado, ocurrió de manera muy espontánea", dice Rubiales en el vídeo, que dura unos dos minutos y que ha difundido a través de "El Chiringuito".

"Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnifica relación entre ambos al igual que con otras. Donde seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer porque en un momento de máxima efusividad sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió de una manera muy espontánea", comienza diciendo el presidente de la Federación Española de Fútbol.

Asimismo, ha explicado que en Australia nos les pareció algo relevante y que por eso se atrevió a hablar de estupideces y tonterías llegando a insultar a aquellos que criticaban con dureza el gesto. En este sentido se ha referido a las polémicas declaraciones realizadas anoche a la cadena Cope. "También hay unas declaraciones mías, dentro de este contexto, que digo que esto me parece una idiotez. Fue porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia, pero fuera sí se ha dado. Quiero disculparme ante esas personas. Si se ha visto así, seguramente tendrá sus motivos".

Admite, por último que con el paso de las horas ha entendido que "desde fuera" se ha podido ver de otra forma. Por todo ello, Rubiales concluye que pide disculpas a todos aquellos que hayan podido sentirse dañados por su actuación y ha entonado el "mea culpa" señalando que este hecho le ha ayudado a aprender que debe "tener más cuidado en este tipo de eventos al ser presidente de la RFEF".