Presentación
Denis Suárez pierde la temporada, pero no el tiempo
Lesionado desde septiembre, ha presentado su fundación, con la que quiere dar oportunidades en su tierra dentro del deporte y fuera de él. Con él colaboran el Ayuntamiento de Vigo y el Celta, su antiguo club
Denis Suárez (Salceda de Caselas, 1994) no juega con el Villarreal desde el pasado mes de septiembre. «Pues mira, una lesión que en principio iba para tres meses, al final llevo seis de momento y esta temporada no voy a poder estar. Estoy recuperándome para llegar lo mejor posible a la pretemporada», dice. Aunque su intención es poder acabar la temporada entrenando con sus compañeros. «No forzaré. Podría llegar para mayo, pero en mayo quedan los cuatro últimos partidos y no tiene sentido que se tomen riesgos», añade.
Una rotura en el tendón del recto es lo que le tiene parado. «Es una lesión muy complicada porque el músculo tiene que soportar la presión del tendón y del músculo propio. Normalmente suele haber muchas recaídas», explica. Y eso fue lo que le pasó a él. «Se decidió hacer un tratamiento conservador para estar preparado en dos meses y medio. Cuando estaba cerca de volver con el equipo tuve una recaída», añade. «Ellos contaban conmigo a partir de enero. Tuve una recaída y podía haber vuelto, pero podría haber jugado dos o tres partidos y me hubiera roto de nuevo. Entonces se tomó la decisión de operarme y ir con calma», cuenta.
«Me limitaba [la lesión]. No me dejaba ir al cien por cien. Con cualquier chut fuerte o esprint que hacía saltaba eso. Entonces he decidido hablar con el mejor del mundo en esto, que es un finlandés. Que opera todas las lesiones, tanto de los isquios, del tendón de recto, tendón de Aquiles... Y ahí vamos», dice.
Asimilar la lesión y las recaídas no fue fácil. «Fue jodido al principio, pero ahora ya me lo tomo con tranquilidad. Ya vengo de otras cosas peores. A mí me gusta mucho el fútbol, me gusta mucho el día a día, el entrenamiento, el partido y demás, y es jodido, pero es lo que hay. No queda otra. Me queda tiempo todavía, he jugado mucho ya y me queda mucho todavía», asume.
Desde la operación han pasado ocho semanas. La rotura en el tendón le ha hecho perderse la temporada, pero no el tiempo. El viernes pasado presentó en Vigo su fundación, que nace ligada al mundo del fútbol, pero va mucho más allá. «La Fundación nace primero por la escuela de fútbol que tengo. Luego, durante el Covid, ayudamos a gente, tanto al hospital de Vigo como a gente en riesgo de exclusión, tanto en mi pueblo como en el resto de Galicia», recuerda.
«La Fundación nace para seguir dando ese apoyo, sobre todo a gente de Galicia necesitada, que está en riesgo de exclusión, también para hacer formaciones profesionales a gente y darle una oportunidad para que tengan un título y puedan trabajar de según qué. Hacemos formaciones de todo tipo, nace también para hacer diferentes eventos, no solo relacionados con el fútbol, sino también con otros deportes», asegura. Y lo hace de la mano del Ayuntamiento de Vigo y del Celta, el equipo de su vida. Aunque no salió bien de allí, las diferencias se han superado y ahora colaboran para dar una vida mejor a la gente de Galicia.
«Tenemos un convenio con el Celta para que los chavales que despunten tengan prioridad para ir al club de la ciudad. La intención es que los chavales crezcan en Galicia, no solo porque quiero que estén en Galicia sino porque considero que el Celta es un club de cantera que les da el apoyo y la continuidad para que puedan llegar a la élite de su mano», afirma.
Que los chicos no tengan que salir de su casa, como hizo él, con 16 años. Aunque aquello no resultó tan duro como puede parecer. «Fue más fácil de lo que de lo que creía. Era la primera vez que salía de de mi pueblo, de casa, y llegué a Manchester y de un día para otro estaba en Estados Unidos, en la pretemporada con el primer equipo. Imagínate, de estar jugando en el Celta B o con el juvenil del Celta, está en el primer equipo y jugando contra Los Ángeles Galaxy de Beckham, por ejemplo. Es un cambio radical, pero cuando entras en dinámica de un equipo no deja de ser el día a día», explica.
Esa experiencia le ha ayudado después, cada vez que ha cambiado de equipo y de ciudad. «De hecho a mí no me cuesta, nunca me ha costado. Me adapto y conozco gente nueva. Y lo paso bien. Al principio sí que eres muy reacio y yo creo que en Galicia nos cuesta mucho dar el paso. Y cuando sales y conoces otras culturas, vas incorporando cosas que quizás estando solo allí no las conseguirías», añade.
Pero no todo es fútbol. «Ahora hemos hecho dos cursos de formación. Alquilamos unas aulas en Vigo y tenemos un profesor que hace una formación. Por ejemplo, el otro día hubo una formación de carretillero para grandes almacenes y demás», explica. Pero el fútbol siempre aparece. «También estamos trabajando con la Fundación Cruyff para intentar llegar a un acuerdo para que se hagan también cursos de formación relacionados con el deporte. Ellos ya tienen la base», dice Denis. «Yo tengo residencia en Vigo, tengo una vivienda y siempre estaré ligado allí. Quiero aportar lo que he vivido y dar oportunidades a la gente que igual no podrían tener y que yo les puedo ofrecer», dice el futbolista sin darse importancia.
Subasta benéfica
Denis abandonó Galicia a los 16 años para jugar en el City, pero quiere devolverle todo lo que le dio. En la presentación de su fundación hubo una subasta benéfica en la que una camiseta de Iniesta fue la estrella. Morata, Ter Stegen, Sergi Roberto, Reina, Busquets y el ciclista Contador también cedieron sus camisetas para la subasta a beneficio de Arela, asociación dedicada a promover el desarrollo integral de la infancia y juventud en Galicia.
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