Rafael Cadenas gana el Premio Cervantes

El Ministerio de Cultura ha concedido el Premio Cervantes 2022 al poeta venezolano Rafael Cadenas. Este galardón, que fue constituido en 1975, es el más importante de las letras españolas y se concede para reconocer la trayectoria personal de una autor a lo largo de su vida. El año pasado lo ganó Cristina Peri Rossi, pero en anteriores ediciones lo han ganado Jorge Luis Borges, juan Carlos Onetti, Eduardo Mendoza, Álvaro Mutis, Fernando del Paso, Juan Marsé, Miguel Delibes, Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa, entre otros muchos. Está dotado con 125.000 euros (unos 125.000 dólares) y suele entregarse el 23 de abril en una ceremonia que se celebra en la Universidad de Alcalá de Henares.

Entre los candidatos que sonaban este año había nombres como Antonio Muñoz Molina, Enrique Vila-Matas, Álvaro Pombo o Luis Mateo Díez. También sonaba Luis Landero, pero quedó descartado después de que recibiera esta misma semana el Premio Nacional de las Letras. La incógnita era si se volvería a premiar a un poeta, como ha sucedido en las ediciones precedentes, o recaería en un novelista. Al final, el célebre galardón ha recaído en un poeta, en esta ocasión Rafael Cadenas.

Manuel Borrás, editor de Pre-Textos, ha afirmado a este diario que “perdimos la oportunidad de distinguir a un gran poeta como era Eugenio Montejo y ya era hora de que se reconociera a uno de la altura de Rafael Cadenas”. Es un premio, apunta “de doble significación, no solo por la poesía, porque es un poeta indiscutible, sino porque también es un premio a una parte de la intelectualidad venezolana que no está de acuerdo con lo que está sucediendo en su país. Rafael Cadenas es combativo, no se ha arredrado nunca y, sin menoscabar a nadie, desde luego, Eugenio Montejo y Rafael Cadenas merecen toda consideración por la integridad moral y su valentía cívica”.

Asimismo, realza el editor del ganador del Cervantes que es “una persona muy tímida, muy retraída, pero detrás de ese retraimiento existe un gran poeta y un gran hombre. Es de una humanidad gigantesca. Lo que sucede es que es un hombre caído en sí mismo y por ese motivo existe gente que le atribuye por este motivo un carácter depresivo, pero en absoluto responde a ese cuadro. Rafael es un típico poeta con una falta de pragmatismo absoluta. En cambio, siempre me ha parecido un poeta de la claridad, esencial, que, sin un gran rebuscamiento, es capaz de expresar aspectos muy trascendentes. Es un poeta que piensa el sentimiento; un poeta de la claridad, pero no de la línea clara. Él siente el pensamiento más que pensar el pensamiento”.

Por último explica cómo “la política ha afectado en los últimos años a su obra. Se nota, pero él no se ha agriado. No va en su naturaleza, aunque sí queda una aspereza que responde a su malestar. Ha sido muy crítico desde su propia poesía; ha ironizado sobre los nuevos dirigentes venezolanos y lo ha apagado con el ostracismo. No ha sido nada complaciente con el régimen actual, todo lo contrario, y eso le ha dado carácter civil tanto a su postura como ciudadano como a su poesía. Se percibe en su último libro donde sí asoma ese dolor. Pero lo importante en él es el poeta. Lo que busco en la poesía es la autenticidad y Rafael Cadenas es un poeta muy auténtico. Te puede hablar de una experiencia que a lo mejor no has compartido, pero enseguida te hace copartícipe de ella. Es lo que me ha emocionado siempre de su obra, porque él es un poeta increíble. Cuando un lector se ve interpelado, cuando alguien al leer un texto siente perturbación, es que es una obra auténtica, que es literatura. Eso es lo que sucede con Rafael Cadenas”.

El fallo se dio a conocer en la tarde del jueves por parte del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, acompañado de la directora general del Libro y Fomento de la lectura, María José Gálvez. Según anunció el ministro, el jurado le ha otorgado el premio a Cadenas por “su vasta y dilatada obra literaria”, y reconoce “la trascendencia de un creador que ha hecho de la poesía un motivo de su propia existencia y la ha llevado hasta alturas de excelencia en nuestra lengua”. Según el jurado, “su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada al límite de sus posibilidades creadoras”. Cadenas “hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo que sus poemas sean una honda expresión de la existencia misma y del universo, poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal”.

Nacido en Barquisimeto (Venezuela) el 8 de abril de 1930, Cadenas es poeta, ensayista y profesor universitario, y se lanzó a la creación poética a temprana edad, pasión que compartió con la militancia política en el Partido Comunista de Venezuela. Fue por esta razón por la que sufrió cárcel y exilio durante el mandato de Marcos Pérez Jiménez, refugiándose en la isla de Trinidad hasta 1957.

Sus obras han sido aplaudidas por la crítica y valoradas como claves si se desea realizar un análisis profundo de la vida y la realidad a través de la lírica. Tomando como referentes a Hölderlin, Rilke y José Gorostiza, su poesía tiene un gran filosófico, así como parece fusionar la reflexión con la magia de la inspiración.

Residente en Francia, destacan de su bibliografía títulos como “Realidad y literatura” (1979), “Intemperie” (1977), “Amante” (1983) “Falsas maniobras” (1966) y “Los cuadernos del destierro: poema en prosa” (1960), entre otras obras.