Eugenio Derbez, el mexicano que manda en Hollywood: "Siempre busco dignificar la figura de los latinos"
El actor mexicano Eugenio Derbez estrena "Radical", basada en la historia real de un profesor diferente que llega a una de las zonas más pobres y violentas del país
Madrid Creada:
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Lo latino y lo hispano, dependiendo de a quién quieran ustedes leer, está en un momento de dulce en Hollywood. Y hay quien diría que en Estados Unidos en general, pero mucho tendrá que ver en esa afirmación la votación presidencial de finales de año. Como la política se hace también desde la cultura, son varios los análisis que indican que el cine, y el audiovisual en todo su espectro, es uno de los factores clave a la hora de transformar una sociedad: si los mexicanos han dejado de ser solo jardineros para ser también profesores, jueces o médicos en la ficción es, en parte, gracias al trabajo de artistas como Eugenio Derbez.
El actor, director y productor, que junto a nombres como los del chileno Pedro Pascal, la colombiana Sofía Vergara, o sus compatriotas Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro, siempre destaca como uno de los latinos más influyentes en la Meca del cine, estrena ahora "Radical", un proyecto personal en el que lleva años volcado y que está basado en una historia real. Derbez, que hace años fundó su propia productora "para darse trabajo a sí mismo", como bromea en entrevista con LA RAZÓN, estaba un día viendo las noticias cuando escuchó que "la próxima Steve Jobs" había nacido en México, en el noreste, en una de las zonas más pobres y violentas del país. Fue así como el actor y su equipo descubrieron la labor de Sergio Iván Juárez Correa, un profesor que llegó a Tamaulipas con un método tan transformador como para adjetivar el nombre de la película y sacar a relucir todo el potencial de sus alumnos.
-PREGUNTA. ¿Qué tipo de alumno era Eugenio Derbez en clase?
-RESPUESTA. Era un muy mal alumno (ríe). En la escuela siempre me hicieron sentir que el humor era algo malo, que dejara de hacerme el chistoso, el payaso. Por instinto, mi cabeza se iba para otro lado, porque aquello me parecía aburrido. Mi cabeza estaba todo el rato haciendo chistes, creando historias, y en la escuela me regañaban y me hacían sentir que era algo malo. Por eso, en uno de los momentos de la película, quise añadir un diálogo con el gracioso del salón. Lo de acercarme a él y decirle que no dejara de ser gracioso, que no dejara de ser chistoso. Nunca cambies, sigue así. Me hubiera gustado que un profesor me dijera eso, en lugar de hacerme sentir mal. Por suerte, algún que otro profe si entendía esa capacidad y, como yo respondía con humor sobre las cosas que no sabía, alguno me aprobó solo por el ingenio, por hacerles reír. El humor siempre ha sido mi manera de salir adelante.
-¿Cómo se pone en marcha un proyecto como "Radical", producido por ti y por Ben Odell y que además está basado en una investigación periodística que dio con el profesor real?
-Como compañía, en Hollywood, estamos buscando siempre historias positivas alrededor de los latinos. Y un día Ben (Odell) me llamó acerca del periodista que había publicado la historia original en la revista "The Wire". Él quería saber si nos interesaban los derechos del tema. Y ahí me acordé del asunto, de cuando ya lo recogieron los medios mexicanos, y contaban su historia como la de la próxima Steve Jobs. Y ahí me puse a pensar en cómo había podido pasar, cómo una niña que nació casi en un basurero ha logrado un reconocimiento así. Teníamos que contar esa historia, así que me puse a investigar y así dimos con el maestro.
"Siento que ha mejorado (para los latinos), pero no lo que los americanos creen. En 2007 ser latino estaba visto como algo negativo, no había oportunidades. Ahora hay más, pero eso no quiere decir mucho tampoco. Las películas que hago las produzco yo, me doy trabajo a mí mismo porque no me llaman para las otras. La mayoría de las películas que hago las produzco y las pago yo"Eugenio Derbez
-Quería ahondar sobre lo positivo de las historias. ¿Cómo se puede abordar desde un prisma positivo cuando a México lo siguen cruzando violencias estructurales, como la económica y la del narcotráfico, y otras más puntuales, como la física o el hambre? ¿Se puede trascender el cliché?
-Es difícil. Y es una de las cosas que más presente tenía el director, Christopher Zalla. La violencia tenía que estar presente, pero en un segundo término. La estrella de la película tenía que ser la historia. Estos niños y este maestro que, a pesar de vivir en una realidad dura y llena de carencias, consiguen salir adelante. Si te fijas, la violencia se siente, pero muchas veces no se ve. La percibes. Es una manera muy elegante de contarla, más allá de muertos y de sangre. Estamos aburridos de ver esa realidad, pero la seguimos sintiendo.
-No sé si es justo preguntarle por ello, pero, ¿es consciente de la importancia de su voz dentro de la comunidad latina en Hollywood? ¿Le ha hecho eso censurarse a sí mismo alguna vez?
-Sí, siento esa responsabilidad. Hace unos años, de hecho, me nombraron el latino más influyente de Hollywood. Y más allá del ego, lo útil de aquel reportaje fue ayudar a entender a muchos ejecutivos como una película como "No se aceptan devoluciones" había podido llegar a lo más alto de la taquilla en Estados Unidos. No solo la mexicana. "Variety" hizo una encuesta y volví a salir como el más influyente del mundo, y fue un "shock", porque uno no es nada consciente a veces de sus palabras. Desde entonces, desde 2017 en adelante, he tenido mucho cuidado con lo que digo y lo que publico, por ejemplo en mis redes sociales. Si tú te fijas en todas las películas que he hecho, busco personajes que dignifiquen la figura del latino. Trato de cambiar la narrativa de los latinos, siendo más que narcotraficantes o, en el mejor de los casos, jardineros. Los hispanos podemos ser arquitectos, ingenieros o maestros capaces de cambiar la vida de todo un salón de alumnos gracias a un método innovador.
-"Radical" se presentó en la última edición del Festival de Sundance, pero usted ya llevó una película allí en 2007. ¿Han cambiado las cosas realmente para los latinos en Hollywood?
-Siento que ha mejorado, pero no lo que los americanos creen. En 2007 ser latino estaba visto como algo negativo, no había oportunidades. Ahora hay más, pero eso no quiere decir mucho tampoco. Las películas que hago las produzco yo, me doy trabajo a mí mismo porque no me llaman para las otras. La mayoría de las películas que hago las produzco y las pago yo. ¿Llega alguna los Oscar? Probablemente no, porque no tenemos el presupuesto para competir. Todavía queda mucho por hacer.
-Durante años se desarrolló como cómico en México y, sin embargo, su salto a Hollywood fue por la vía de lo dramático. ¿En qué momento profesional está ahora Eugenio Derbez?
-Toda mi vida he sido comediante y tengo la sensación de que la gente la mira en menos. Para mí es más difícil que el drama, y se sigue viendo como un subgénero. Por eso la gente se sigue sorprendiendo. Yo me sigo sorprendiendo. ¿Por qué ahora me invitan a esta ceremonia a la que no me habían invitado nunca? ¿Es por hacer más dramas? Y sí. Lo es. Tristemente. Pero es algo que ha estado ahí toda la vida, con Robin Williams o Jim Carrey, que se separaron de la comedia para no volver más. Estoy en una nueva etapa, en la que creo que se me respeta más, pero sigo pensando que hacer comedia es mucho más difícil que hacer drama.