Comercio
Historia y tradición en la ruta por los comercios más emblemáticos de Valencia
Más de una treintena de negocios centenarios abren sus persianas todos los días en el centro de la ciudad
La ciudad de Valencia ha sido desde tiempo de los fenicios uno de los puertos comerciales más importantes del Mediterráneo, incluso sin su ampliación norte.
El centro de la ciudad tiene todavía toda una serie de comercios, que sin ser de esa época, rebasan en su mayoría el siglo y levantan la persiana cada día para ofrecer la calidad, la proximidad y la profesionalidad que no se encuentra en las franquicias que desdibujan el paisaje urbano asimilándolo a un estándar impersonal común a todas las grandes urbes.
La subida de los alquileres por la turistificación del centro y el cambio hacia una clientela mucho menos selecta que la afluencia masiva de turistas comporta, hace que muchos de estos comercios vean peligrar su subsistencia, o hagan inviable el relevo generacional cuando llega la edad del júbilo. Ejemplo de ello ha sido recientemente Guantes Piquer, en la plaza de la Reina, que anuncia su cierre por jubilación. No todo es negativo, aunque la tendencia no es buena. En el lado del optimismo, Sombreros Albero ha abierto tienda en la finca La Estrecha, que fue la más angosta de Europa, en la plaza de Lope de Vega.
La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico distingue a los comercios centenarios con el distintivo de emblemáticos.
Abre la lista Radio Colón, hoy en la avenida del Oeste. Fundado en 1923 acaba de cumplir el siglo. Le sigue el horno San Pablo, también en la avenida del Oeste. Junto a ellos, en la misma avenida, la Lotería de la Purísima creada por Real Orden en 1876, y muy cerca, la relojería de Jesús Sánchez, que data de 1890.
En la calle de la Bolsería están los orfebres Peris Roca, saga centenaria, y en la de Calabazas, está la Lencería Alberola vistiendo el interior de la mujer valenciana desde 1923. En la calle Correos dispensa de 1914 sus fórmulas magistrales la farmacia Ejarque. En la calle de los Derechos está la tienda de las Ollas de Hierro, la tienda más antigua de la ciudad, fundada en 1793.
Cerca de la Lonja, en la calle Ercilla, está el horno de Alfonso Martínez, fundado en 1886. Dos décadas después, en 1910 abrió el horno de los Desamparados en la calle Guillem Sorolla; y treinta y cinco años después, en 1945, Dulces Martín, en la calle Xàtiva.
El restaurante Palace Fesol es otra referencia desde 1909 y está en la calle Hernán Cortes. La Casa de los Caramelos ha tenido varios emplazamientos en la ciudad, y aún pervive su tienda en la Gran Vía de Ramón y Cajal. Fue fundada en 1953. Sombreros Albero, también centenarios, está en fase de expansión, lo cual es una buena noticia. A su tienda de la calle Xàtiva, se une ahora la "estrecha" de la plaza de Lope de Vega.
En la ruta por los comercios emblemáticos de Valencia podemos hacer una parada y tomar aliento en La Pilareta conocida como "la casa de les clotxines", uno de los locales más populares del barrios del Carmen, concretamente en la calle Moro Zeit.
La cestería el Globo es un negocio familiar desde 1856, en la calle Músico Peydró.
La Paz es, además de una de las más bonitas, una calle cargada de historia. Reúne tres comercios emblemáticos. Los tres son joyeros. Se trata de Orfebre Pajarón, desde 1888; Rafael Torres, desde 1896; y Vicente Gracia, desde 1954.
En la calle Pelayo está el Estanco del mismo nombre.
Cerca de la plaza del Ayuntamiento está Tejidos Julián López en la calle Periodista Azzati, fundado en 1953. Un poco antes, en los años treinta, abrió sus puertas la farmacia Ribera, en la calle del mismo nombre. Amanda Floristas está en la calle Lauria y rebasa también el siglo. Trufas Martínez es la histórica bombonería de la calle Russafa que dispensa gran variedad de chocolates artesanales desde 1931.
La calle de San Vicente reúne los comercios emblemáticos como la tienda de ropa Olegario, desde 1940; el Herbolario Navarro, dedicado a la salud natural desde 1771. Otra parada muy sugerente puede ser el restaurante El Encuentro, establecidos en un bajo comercial que desde 1944 era parte de la sala de fiestas Casablanca.
También en la calle San Vicente está la óptica Sanz, fundada en 1945 que atiende urgencia confeccionando sus gafas "en una hora".
En la calle Liñán, el Ángel de Plata viste la casa de 1870.
Tradicional donde lo haya está la tienda de bicicletas de Rafael Abad en la calle Tundidores, es la tiende de bicicletas más antigua de España nacida en 1922.
Álvaro Moliner viste indumentaria valenciana y mantones de Manila desde 1939. Original CV es una tienda espectacular protegida por Patrimonio, en la Plaza del Mercado.
La Casa de los Botijos, en la plaza Redonda, vende cerámica desde 1860; al igual que la tienda de "souvenirs" Aguilar, con 160 años de historia.
Y cierra la lista la pasamanería El Diluvio, que desde mediados del siglo XIX vende paraguas y abanicos en la calle San Vicente.
✕
Accede a tu cuenta para comentar