
Genética
El envejecimiento puede no tener que ver con lo que pensábamos
Hasta ahora se creía que gran parte de la responsabilidad era de las mutaciones del ADN, pero hay algo más.

Hace tiempo que se sabe que, a lo largo de la vida humana, las mutaciones se acumulan en el ADN de las células. Esto sucede cuando las células se replican o se exponen a agresiones, como la radiación y las infecciones. Además, con la edad, los mecanismos que reparan los daños en el ADN no funcionan tan bien. A medida que las personas envejecen y las mutaciones se acumulan, las probabilidades de problemas inmunológicos, neurodegeneración y cáncer también aumentan drásticamente. Pero las mutaciones del ADN no cuentan toda la historia del envejecimiento.
También hay cambios moleculares que tienen lugar "sobre" el ADN. Estas alteraciones, conocidas como cambios "epigenéticos", no alteran directamente el código subyacente del ADN, más bien, activan o desactivan genes o aumentan o reducen su volumen. Lo que sabemos hasta ahora sugiere que el patrón de marcadores epigenéticos en el ADN cambia de manera predecible a medida que envejecemos, y los relojes epigenéticos funcionan rastreando esos patrones y luego estimando la "edad biológica" de una persona o tejido determinado.
Ahora, un nuevo estudio, publicado en Nature Aging, vincula estos cambios genéticos y epigenéticos de un modo novedoso. El nuevo estudio comenzó señalando que las mutaciones genéticas pueden estar directamente relacionadas con los cambios medidos por los relojes epigenéticos. “Y eso es precisamente lo que encontramos”, afirma Steven Cummings, líder del estudio. Pero hay más.
Los hallazgos muestran que los cambios genéticos y epigenéticos estén sucediendo como consecuencia de algún otro proceso que es en realidad el verdadero impulsor subyacente del envejecimiento. Sin embargo, el equipo de Cummings tiene otra teoría: que las mutaciones del ADN impulsan el envejecimiento y que la epigenética simplemente refleja este proceso.
Si ese es el caso, a partir de ahora los científicos que investiguen en envejecimiento “tendrán que averiguar cómo se revierten las mutaciones somáticas subyacentes en lugar de solo modificar los marcadores epigenéticos sobre el ADN - concluye Cummings -. En conjunto, estos estudios futuros arrojarían nueva luz sobre lo que hace que los relojes epigenéticos funcionen y, más ampliamente, lo que nos hace envejecer”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar