La enfermera de referencia llega a todos los centros de Secundaria y para 2027, también a los de Primaria

Los intentos de suicidio entre los adolescentes catalanes se han triplicado en los últimos años, lo cual es reflejo de la situación generalizada de malestar emocional que viven muchos jóvenes y, en este contexto, desde el gobierno catalán se ha apostado decididamente por situar la salud mental y el bienestar emocional de los adolescentes como tema prioritario mediante un abordaje que ha basado su estrategia en la promoción de la salud en el ámbito y contexto escolar.

"El malestar ha crecido entre los jóvenes, que además han de hacer frente a grandes retos, de manera que hay que salir de los Centros de Atención Primaria para ir allí donde pasan las cosas", indicaba el conseller de Salud, Manel Balcells.

Enfermera en todos los centros

En esta línea, el programa Salud y Escuela, una iniciativa impulsada conjuntamente por los Departamentos de Salud y Educación en 2014 con el fin de promover la colaboración entre los centros educativos y los servicios de salud comunitaria para mejorar la salud de los adolescentes a través de acciones de promoción de hábitos saludables, de prevención de situaciones de riesgo y de detección y atención precoz de problemas graves relacionados con la salud mental, las adicciones o la salud afectiva y sexual, se ha implementado ya este curso en todos los centros público y concertados de secundaria.

Es decir que, si hasta el momento éste se había desplegado en el 70% de los centros, en el curso 2023-24 todos cuentan ya con una enfermera de referencia, figura clave en este programa que actúa como puente entre los recursos sanitarios y las necesidades detectadas a partir de su presencia en los centros de secundaria. Así pues, esta enfermera de referencia, que está de forma presencial en los centros entre dos horas y media y cuatro semanales en función de las necesidades de cada uno de éstos, es quien atiende a los adolescentes que acuden a su consulta abierta para compartir con ella cualquier preocupación relacionada con la salud, siempre en un contexto de total privacidad, así como también trabaja de forma coordinada con los docentes para detectar casos de forma precoz.

En el 65% de las situaciones, según datos del curso pasado, los casos se resuelven en la misma consulta, pero, de ser necesario, la enfermera tiene a su disposición a los nuevos perfiles profesionales que se incorporaron el año pasado a la Atención Primaria, como el dietista o el higienista y, si la situación lo requiere, tiene capacidad para llevar a cabo una derivación al recurso adecuado para dar respuesta a cada caso, como podría ser al centro de salud mental infanto-juvenil, al médico de la Primaria o al centro de atención a la salud sexual y reproductiva. En concreto, en el curso 2022-23, cuando el programa ya estaba en funcionamiento en 771 centros, en los que se llevaron a cabo más de 18 mil consultas por parte de unos 10.870 adolescentes, se derivaron el 30% de los casos.

Siguiente paso, la Primaria

La implementación del programa Salud y Escuela en todos los centros de secundaria ha tenido un coste de 15 millones de euros, aunque como indicaba Balcells, esta última ampliación del mismo hasta llegar a una cobertura del 100% de los centros "se ha hecho con los recursos de los que ya disponíamos", sin embargo el conseller avanzó que "de cara al curso que viene está previsto iniciar su implementación progresiva durante tres años a todos los centros de Primaria, que también podrán contar con su propia enfermera de referencia y, en este caso, sí que será necesario ampliar los equipos disponibles". De hecho, el presupuesto para llevar a cabo esa ampliación del programa a los centros de Educación Primaria es de 12 millones de euros.

Potenciar la resiliencia en la escuela

Pero además, el curso 2023-24 trae otra novedad en los referente a los recursos para promover el bienestar emocional y la salud mental entre los adolescentes. Y es que se ha puesto en marcha también el programa Escuelas Resilientes, que parte de una experiencia piloto que impulsaron conjuntamente el Hospital Sant Joan de Deú y la Fundación Zurich, al que ya se han incorporado 136 escuelas y 500 docentes. El objetivo principal de este proyecto es dotar de recursos a los adolescentes, sus familias y docentes para abordar los trastornos de salud mental y los problemas de malestar emocional que pueden afectar a los alumnos de primero de la ESO, entre los que se procura potenciar la resiliencia.

Para ello, el programa contempla tres líneas principales de acción. Por un lado, incide en la capacitación de los profesionales de la educación para poder formar a los estudiantes en estos recursos para hacer frente al malestar emocional y los problemas de salud mental y ésta es una labor que realizan profesionales de Sant Joan de Déu. Por otro lado, cuando los docentes ya cuentan con esa formación, llevan a cabo ocho sesiones de talleres con los alumnos y, en paralelo, se trabaja también con las familias, cuya implicación es clave, tanto en la prevención como en la detección y abordaje de los problemas de salud mental y malestar emocional de los adolescentes.