España, en general, y Castilla y León, en particular, se asoman ya a la séptima ola de esta pandemia que parece no tener fin, a pesar de que la sensación en la calle es que ya se ha terminado al quitarse la obligatoriedad de la mascarilla en interiores salvo alguna excepción.

Y es que los contagios tras la Semana Santa y el Puente de mayo se han disparado y, con ellos, las hospitalizaciones y los fallecidos. Desde el viernes, Castilla y León ha registrado más de cinco mil nuevos casos, concretamente 5.054, de los que 1.993 se han detectado en las últimas 24 horas, y que eleva a 740.763 el total durante la pandemia.

Los brotes activos se reducen estos tres días en ocho hasta los 111, con 1.961 personas implicadas en alguno de ellos, 272 menos que el viernes, con Zamora como la provincia con más problemas, con 19 focos y 466 afectados.

La tasa de incidencia a catorce días entre las personas mayores de 60 años, que es la que se mide ahora con el nuevo semáforo de Sanidad, se encuentra en 1.447,51 casos por cada 100.000 habitantes, aún en el riesgo medio aunque rozando el nivel alto.

En cuanto a la tasa a siete días, que en el conjunto de la Comunidad se sitúa en 707,42 casos por los 684,7 de hace una semana, con un incremento de apenas el 3,3 por ciento.

Y el índice de reproducción sube por encima del uno, el límite para empezarse a preocupar, al situarse en el 1,02.

Las buenas noticias llegan de las 314 altas hospitalarias que se han dado desde el viernes y que dejan en 42.672 el total de casos que se han superado en los hospitales en estos dos años y medio de crisis sanitaria del coronavirus en la Comunidad.

Si bien, pese a estas altas, los pacientes con covid siguen aumentando en la plantas de los hospitales públicos de la Comunidad hasta los 705 este martes, 34 más que el pasado viernes, la cifra mas alta desde el pasado 5 de febrero, donde se registraron 683, mientras que los enfermos más graves, los que se encuentran en las unidades de críticos, se mantienen en 34, sin cambios en los últimos cuatro días.

Por el contrario, el peor dato del día llega nuevamente de la elevada letalidad que sigue mostrando el virus, ya que en estos tres últimos días han sido 41 las personas que han perdido la vida en los hospitales de Castilla y León por covid (ocho en Valladolid; siete en Burgos; seis en León y Zamora; cuatro en Ávila, Palencia y Salamanca; y una en Segovia y Soria), que elevan a 66 los muertos en una semana y a 7.537 el total en toda la pandemia.

Una cifra a la que habría que sumar las 1.242 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que han fallecido por este virus, dos en los últimos tres días, así como las 1.105 personas que se fueron de este mundo en los primeros meses de la crisis sanitaria con síntomas compatibles pero sin que les hubieran hecho la prueba diagnóstica que lo hubiera podido certificar.

La investigadora científica Margarita del Val advierte en una entrevista en Onda Regional Murcia que estamos ante una oleada grave, que estamos viendo la crisis sanitaria desde una óptica demasiado optimista y que la pandemia aún no ha terminado y puede provocar aún mucho daño incluso a los vacunados por la actividad de Omicron, por lo que insiste en pedir responsabilidad.

Residencias

En cuanto a la situación epidemiológica en las residencias, cabe señalar que en estos momentos hay catorce usuarios con síntomas compatibles aislados para impedir una posible expansión del virus, mientras que otros 332 residentes sin sintomatología se encuentran en aislamiento preventivo para evitar males mayores.

Y respecto a la evolución del virus en los 25 centros de mayores o con discapacidad propios de la Junta, en la actualidad son 27 los usuarios de estos espacios los que están hospitalizados con covid mientras que otros 36 residentes sin síntomas se encuentran aislados por precaución.