Laboral
Aumenta el absentismo laboral en Cantabria casi un 11%: equivale a seis días laborables por empleado
Esta situación deja 228 millones de pérdidas en las empresas de la región y un total de 1,36 millones de jornadas perdidas hasta abril
El número de empleados que no acuden a su puesto de trabajo en Cantabria podría suponer un serio problema. Y es que el absentismo laboral que se ha registrado en la comunidad autónoma hastafinales de abril de este año ha generado un impacto económico negativo de 228,3 millones de euros en las empresas de la región, esto es un 21,6% más que en los primeros cuatro meses del año anterior. Así se extrae de los datos emitidos en un informe de Mutua Montañesa.
Específicamente, las horas de trabajo perdidas debido a las bajas laborales de los trabajadores sumaron 1.364.916 hasta abril, lo que representa un incremento del 10,8% en comparación con el mismo período de 2023. Del total, el 13% se debió a accidentes laborales o enfermedades profesionales, mientras que el 87% correspondió a bajas por contingencias comunes.
En total, entre enero y abril de este año, hubo 11.280 trabajadores que estuvieron ausentes del trabajo diariamente debido a diversos procesos de incapacidad temporal, lo que equivale a una media de 6,03 días por trabajador. Estos son los datos principales del informe del Observatorio de Absentismo Laboral de Mutua Montañesa, presentados por el director gerente de la entidad, Alberto Martínez, durante una jornada conjunta organizada con CEOE-Cepyme. La inauguración del evento estuvo a cargo de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.
Asimismo, según la información del Observatorio, las contingencias profesionales (relacionadas con el trabajo) y las contingencias comunes (enfermedades o accidentes no relacionados con el trabajo) han mostrado tendencias divergentes en su evolución. De este modo, en los primeros cuatro meses del año, los accidentes de trabajo (AT) disminuyeron en comparación con el mismo período del año anterior, registrando una incidencia del 2,88% y una prevalencia del 5,34%.
En contraste, el absentismo debido a contingencias comunes mostró un aumento del 11,85% en su incidencia y del 16,72% en su prevalencia, medida esta última como casos acumulados por cada 1.000 trabajadores al final del período. Este aumento sigue la tendencia observada cada año desde 2021, con incrementos que han oscilado entre el 10% y el 20%.
En este contexto, el informe señala que, tras disminuir el impacto del COVID-19, los aumentos más significativos en este tipo de contingencias se deben a problemas psicosociales (+14,49%) y a trastornos músculo-esqueléticos (+5,28%).
De esta manera, las 1.364.916 jornadas laborales perdidas en los primeros cuatro meses de 2024 representan 133.336 jornadas más que en el mismo período del año anterior. Esto implica un aumento del gasto en absentismo por incapacidad temporal del 21,69% para las empresas en Cantabria, alcanzando los 228.346.502 euros.
Por categoría, el 0,09% de las jornadas laborales perdidas corresponden a casos relacionados con COVID-19, el 13,61% a accidentes de trabajo, y el 86,3% a contingencias comunes. Según los datos, el Observatorio de Absentismo Laboral prevé una "perspectiva de mejora" en las ausencias por Accidente de Trabajo (AT) y un deterioro continuo en las relacionadas con Enfermedad Común (CC), proyectando un total de aproximadamente 4.005.504 jornadas perdidas para finales de 2024.
Un gran problema para las empresas de la región
Antes de la presentación del informe, el presidente de CEOE-Cepyme, Enrique Conde, subrayó la relevancia de este evento organizado por la patronal debido a que el absentismo representa "un problemón" para las empresas en Cantabria, con un costo estimado en 2023 de 600 millones de euros. Además, explicó que el año pasado se perdieron cuatro millones de días laborales y que cada día 10.000 personas no fueron a trabajar, con una media de un mes de ausencia por trabajador.
Conde ha destacado la importancia de reconocer este problema para abordarlo "en positivo, sin reproches y sin complejos" . También ha querido remarcar la colaboración público-privada como clave, señalando que Cantabria es pionera en que el Gobierno y las empresas trabajen juntos para abordar esta problemática.
Tal y como ha asegurado Conde, esta situación responde a un problema complejo, con diferentes aristas y que requiere soluciones que se traten desde diversas perspectivas y ámbitos. "Desde la gestión de las listas de espera, si un trabajador de baja tiene que esperar muchos días a una prueba o un diagnóstico, más tiempo estará de baja, hasta eliminar incentivos a los trabajadores de baja".
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