Se plantea eliminar las dietas a los diputados de Canarias y fijar un modelo de factura por gastos tras el aumento del coste

Más de 146.000 euros en dietas a los que hace frente el Parlamento canario y que ahora podrían tener los días contados. La presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez (PP), expresó este mismo lunes su apoyo a la eliminación del régimen de dietas en la Cámara, luego de la reciente subida acordada en julio, que puso fin a una congelación desde 2012, y propuso establecer un modelo de factura por los gastos. Pérez hizo estas declaraciones después de que se diera a conocer que el gasto en este concepto aumentó de unos 63.000 euros hasta más de 146.000 euros en septiembre pasado.

En una entrevista realizada a Radio Club Tenerife, la presidenta del Parlamento aclaró que sus declaraciones sobre las dietas son una "opinión personal", ya que estas están reguladas en el reglamento de la Cámara y las decisiones al respecto corresponden a la Mesa, de la que ella forma parte "solita".

Además, explicó que la propuesta deaumentar las dietas fue impulsada por los grupos parlamentarios (aunque Vox se mostró en contra), debido al aumento de los costos de servicios que los diputados suelen utilizar, como hoteles, restauración o taxis.

Pérez ha destacado que los diputados merecen un salario "digno" debido a su trabajo y las "muchas horas" que dedican, pero ha señalado el desequilibrio que representa que los diputados que residen en Tenerife reciban dietas, cuando algunos viven "a solo veinte minutos a pie del Parlamento".

La presidenta se muestra en contra de que existan "diputados de primera y de segunda" según la isla en la que vivan, ya que considera que todos deben ser "iguales", y que las personas de las demás islas tienen el mismo derecho a ser diputados que aquellos que residen en Tenerife.

"Estamos pagando dietas a los diputados de Tenerife por comer, cenar, desayunar y alojarse fuera de su casa y está a 20 minutos caminando del Parlamento", ha comentado, abriendo la puerta a mantener ese régimen para los residentes en la isla que, por ejemplo, vivan fuera del área metropolitana.

Tal y como ha destacado, "hay diputados de La Gomera, de Fuerteventura, de El Hierro que ponen parte de su sueldo para poder cubrir determinados gastos como son alojamientos, comidas, cenas y desayunos, y aquí están los señores de Tenerife, que viven a menos de 50 kilómetros del Parlamento, que es un más sueldo. Con lo cual, al final, hay diputados que ganan más dinero según el territorio en el que residan".

En este sentido, ha reflexionado sobre lo que recibía en dietas el último presidente del Parlamento, Gustavo Matos (PSOE), quien reside en Tenerife: "¿Cuánto cobró de dietas un presidente de Tenerife que comía, dormía y desayunaba en su casa?, ¿y cuánto cobraba?".

"No estoy de acuerdo con las dietas, las eliminaría", ha afirmado, al mismo tiempo que defendió que la última subida (que en septiembre supuso un aumento del 131%) debía ser "rigurosa" y ajustarse al aumento de los precios.

Los costes en alojamiento, taxi y restauración, cada vez más elevados

Según ha comentado, como diputada por Lanzarote, en 2011 pagaba 15 euros por un taxi de ida y vuelta desde el aeropuerto hasta el Parlamento, mientras que ahora cuesta 21 euros. Además, señaló que una noche de hotel, que antes costaba entre 50 y 60 euros, ahora tiene un precio de 110 euros.

En este sentido, ha reiterado que está a favor de implementar un modelo de facturación por servicios prestados, aunque eso suponga un costo "más caro" para las arcas del Parlamento regional. "Vamos a cobrar todos igual, todos. Y después vamos a poner el Parlamento que nos pague la factura. ¿Que saldremos más caros? Evidentemente", se ha preguntado.

La presidenta ha expresado su pesar porque la Cámara no disponga de un piso en propiedad para sus presidentes cuando no residen en Tenerife: "Somos de los pocos parlamentos que no tiene un piso para cuando el presidente no es de esa ciudad". Además, aclaró que ella alquila un piso que paga con su salario y que en septiembre no cobró más de 13.000 euros.

Ha rebajado su salario a poco más de 4.000 euros brutos al mes, además de un complemento por "responsabilidad" que reciben todos los presidentes, establecido "hace muchos años", junto con las dietas correspondientes.