Sucesos

Investigan la muerte de un oso pardo radiomarcado en Asturias

Asociaciones ecologistas apuntan a una caza ilegal y denuncian el silencio del Principado desde que se produjo el hallazgo, hace un mes

Oso pardo
Oso pardoFAPASFAPAS

Se ha puesto en marcha una investigación por parte de la Guardia Civil a raíz de la muerte de un oso pardo equipado con radiomarcador. El cadáver del animal fue encontrado el pasado 9 de julio junto a un río en Ibias. Según fuentes de la Consejería de Medio Rural, el animal tenía una de sus extremidades atrapada en un lazo.

El descubrimiento del cadáver no se hizo público hasta este viernes, después de que doce asociaciones ecologistas denunciaran que la muerte de este oso podría ser un nuevo caso de caza furtiva en los montes asturianos.

Estas organizaciones han expresado su descontento con el silencio del Principado durante todo este tiempo, argumentando que la falta de información en un mes no se debe a un deseo de no interferir en las investigaciones del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, sino a un "interés en ocultar los graves hechos".

El documento ha sido firmado por la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, el Colectivo Ecologista de Avilés, la Asociación Medioambiental la Cirigueña, la Asociación Ereba, Ecología y Patrimonio, SOS Cuideiru, Geotrupes, Liberación Animal, Ecos Astures, la Asociación Animales con Derechos y Libertad, la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza y el Grupo Naturalista Mavea.

Tal y como considera, las medidas implementadas por el Ejecutivo regional para prevenir la caza furtiva no están dando resultados, puesto que en este caso fue un particular quien dio el aviso, a pesar de que el oso "portaba un collar de radio-seguimiento" cuando se encontró el cadáver.

Las organizaciones señalan las carencias que, a su entender, se han evidenciado en el seguimiento del programa centinela de control que gestiona el Gobierno asturiano. En este documento, solicitan que se tomen medidas ante la "degradación de las condiciones de trabajo" de los agentes de Medio Ambiente, señalando que esta situación es una de las causas de la "persistencia de estos delitos".

El Ejecutivo asturiano ha evitado proporcionar detalles debido a que se está investigando un posible delito contra la fauna salvaje. Sin embargo, han afirmado que desde el primer momento han ofrecido "toda colaboración" para aportar cualquier información que pueda ayudar a esclarecer la muerte de este animal. Los grupos ecologistas y animalistas afirman que se trata de un caso de caza ilegal de un oso pardo. Se trata de una especie en peligro de extinción y que su caza furtiva está tipificada por el código penal como un delito.

Afirman que estos delitos parecen ser "la tónica general de lo que esta ocurriendo en la región" como lo evidencian los recientes casos de furtivismo que, además de afectar a animales salvajes, también perjudican al ganado. Como ejemplo, mencionan el caso de una vaca que murió atrapada en un lazo en Santo Medero, Oviedo, la semana pasada.