Turismo
El último puente colgante del siglo XIX se encuentra en los Pirineos aragoneses
Sobre el río Ara, rodeado de pequeños abandonados y ruinas se encuentra esta joya arquitectónica, que ha perdurado casi intacta a lo largo de los siglos
Aragón tiene un sinfín de destinos de aventura, senderismo y naturaleza, pero tampoco se queda atrás cuando se trata de historia y misterio, rutas que nos llevan a pueblos abandonados llenos de leyendas. Uno de los lugares más destacados en este sentido es el pueblo de Jánovas, en el Pirineo aragonés, un enclave casi fantasmal que nos invita a explorar su historia, sus ruinas y, sobre todo, su imponente puente colgante del siglo XIX.
El municipio de Fiscal, en la comarca del Sobrarbe, alberga este singular puente sobre el río Ara. Construido en 1881, este puente es único en España por conservar sus elementos originales del siglo XIX. La estructura une los caminos antiguos que llevaban a Francia a través del valle del río Ara, una ruta tradicionalmente utilizada por comerciantes y viajeros de la época. A pesar de las décadas y el abandono del pueblo de Jánovas, el puente ha resistido al paso del tiempo, manteniendo intactos sus cables y su diseño de alambres paralelos.
La arquitectura e historia del puente ed Jánovas
A medida que te se acerca al puente, es fácil imaginar el tránsito diario de aquellos que lo cruzaban en sus días de esplendor. La estructura está formada por estribos, torres, cables principales, péndolas y un tablero de madera. Para los más curiosos, una excursión hasta la orilla del río permite observar de cerca los muros de mampostería y los detalles de la construcción.
Pero la historia de Jánovas no se limita al puente colgante. El pueblo es conocido también por su abandono en 1984, cuando las últimas familias que allí vivían fueron desalojadas debido a la construcción de un pantano que, al final, nunca llegó a realizarse. Esta decisión dejó en ruinas un pueblo que, durante años, permaneció desolado y sumido en el olvido. Las casas vacías, las calles sin gente y la iglesia abandonada han hecho de Jánovas un lugar cargado de misterio, un destino de visita obligada para quienes se sienten atraídos por la historia de los pueblos fantasmas.
Jánovas se encuentra en fase de recuperación y construcción
Gracias a los esfuerzos de antiguos vecinos y descendientes, el pueblo ha comenzado a revivir lentamente. Las iniciativas de rehabilitación incluyen la restauración de algunas de las casas y del propio puente colgante, declarado Bien de Interés Cultural, lo que ha generado un una curiosidad renovada en esta maravilla arquitectónica del Sobrarbe.
Además de Jánovas, el área de Fiscal y el Pirineo aragonés en general están llenos de oportunidades para los aventureros. Desde la tirolina más rápida del mundo, que se extiende por el Valle de Tena, hasta senderos que serpentean entre los bosques y montañas, la región ofrece una amplia gama de actividades que se adaptan a todos los gustos.
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