Teruel vuelve a congelar impuestos y tasas municipales para el 2024

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, anunció recientemente que el Ayuntamiento mantendrá congeladas las tasas e impuestos municipales por segundo año consecutivo. Esta medida llega en un contexto de inflación creciente, con un aumento del 20% en los últimos cuatro años, y busca aliviar la carga económica sobre los ciudadanos. Buj destacó que, gracias a una gestión eficiente, la ciudad ha logrado mantener una baja presión fiscal, situándose en 576.06 euros por habitante, frente a los 718.36 euros de la media nacional.

La concejal de Hacienda, Carmen Romero, detalló las principales bonificaciones vigentes en la ciudad. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se mantiene en un gravamen del 0,444%, sin cambios desde 2019. Además, las familias numerosas disfrutan de una reducción del 10% y los inmuebles destinados a alquiler social tienen una bonificación del 50%.

En el ámbito del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), quienes inicien una actividad empresarial reciben una bonificación importante en la cuota municipal durante los primeros cinco años. Para fomentar el empleo, existe una deducción del 50%, mientras que aquellos que utilicen o produzcan energía a partir de fuentes renovables disfrutan de una reducción similar en su cuota.

Impuestos sobre vehículos y construcción

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica también cuenta con bonificaciones significativas: un 90% para vehículos históricos, 25% para vehículos con más de 25 años y un 75% para vehículos eléctricos o con etiqueta cero. En cuanto al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), hay bonificaciones del 50% para obras que incorporen energías renovables y reducciones de hasta el 85% por fomento del empleo.

Emma Buj subrayó que la baja presión fiscal en Teruel es posible gracias a una gestión eficiente y la reducción de gastos superfluos. Destacó que el equipo de gobierno ha logrado mantener el equilibrio fiscal del ayuntamiento sin aumentar los impuestos, lo que ha permitido mejorar los servicios e infraestructuras de la ciudad.

El enfoque del consistorio, según Buj, es claro: garantizar el bienestar de los ciudadanos sin comprometer la salud económica del ayuntamiento, manteniendo a Teruel entre las ciudades españolas con menor presión fiscal.