Turismo desbordado en Ordesa: 19 cierres este año por el exceso de visitantes

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los tesoros más emblemáticos de Aragón, ha tenido que cerrar sus puertas en 19 ocasiones durante este año debido a la masificación turística. El sector de Ordesa, el más visitado de los cuatro que conforman el parque, es el más afectado por todo este movimiento de personas

La última clausura se produjo el pasado fin de semana, alcanzando el límite de capacidad permitido de 1.800 visitantes cuando opera el servicio de autobuses. En los días sin transporte público, el cierre ocurre al llenarse la zona de aparcamiento de la Pradera de Ordesa, en Torla.

La masificación turística como problema recurrente

La masificación turística es una preocupación habitual entre los gestores del parque y los actores locales. Este tema fue central en la reunión reciente del Patronato del Parque Nacional, un órgano que reúne a alcaldes, ganaderos, empresarios y representantes de diversas administraciones.

Durante el encuentro, se discutió el Plan de Movilidad, actualmente en fase de estudio, que busca mejorar la gestión de las visitas. Entre las medidas planteadas destaca la posibilidad de cobrar por el uso de aparcamientos, una práctica que actualmente solo se aplica en la zona de Pineta (Bielsa) durante los meses de verano.

La directora del parque, Elena Villagrasa, ha hecho hincapié en la importancia de frenar la masificación para garantizar una experiencia satisfactoria tanto para los visitantes como para los gestores y otros usuarios del espacio. También habló de la seguridad como uno de los motivos principales para regular el flujo de turistas. "Ordenar la visita no solo es necesario, es esencial para preservar este entorno único", afirmó.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, coincidió en que el enfoque debe centrarse en mejorar la calidad de la experiencia turística en lugar de aumentar el número de visitantes. "Ordesa es el segundo centro de atracción turística en Aragón, después de la basílica del Pilar. Queremos que cada visitante se vaya con un mayor grado de satisfacción, no solo con una foto", expresó.

Medidas en estudio

El Plan de Movilidad pretende ser una herramienta clave para abordar estos problemas. Aunque todavía no se han definido todas las acciones concretas, la regulación del acceso, la redistribución de los flujos turísticos y la mejora de los servicios para visitantes están entre las prioridades.

La implementación de estas medidas podría cambiar las condiciones actuales de visita ya en el próximo verano, pero Blasco insistió en la necesidad de consensuar las decisiones antes de adoptarlas. "Hay que escuchar a todas las partes involucradas para garantizar que las soluciones sean efectivas y justas", concluyó.