Lenguaje

La curiosa palabra aragonesa para referirse a alguien listo: no es conocida en otras regiones

En Aragón, las cualidades de ser "inteligente", "sabio" o "listo" se expresan con un término único que ha pasado de generación en generación

Inteligencia israelí para todos
Inteligencia israelí para todosRaúlRaúl

Cada rincón de España tiene su propio sello lingüístico, e incluso, depende de a quién le preguntes, su propio idioma. Aragón, entonces, no es la excepción. De hecho, se destaca especialmente por su riqueza léxica, llena de palabras y expresiones que reflejan el carácter de su gente. En el día a día, los aragoneses utilizan términos que resultan completamente normales en la región, pero carecen de total sentido para quienes los escuchan por primera vez. Dichas palabras forman parte de una tradición oral que conecta a las generaciones con un sentido de pertenencia cultural.

Palabras como "chipiado", sinónimo de estar mojado; "chandríos" en lugar chapuzas; y no se barre, sino que se "escoba", son pequeños matices del habla cotidiana que enriquecen el español y que, aunque puedan parecer extraños al principio, tienen un encanto especial aragones.

Además del vocabulario, los refranes aragoneses son un tesoro cultural que condensa sabiduría popular y conocimiento práctico. Uno de los más conocidos es el que marca el comienzo de las nevadas en noviembre: "Pa' Todos Santos, la nieve'n los altos. Pa' San Martín, en el pin, y pa' San Andrés, en los pies".

"Avispado", el elogio aragonés para los inteligentes

Una de las palabras más representativas del vocabulario aragonés es "avispado". Este término se usa para describir a alguien que es inteligente, ingenioso o astuto. A diferencia de otras regiones donde palabras como "listo" o "espabilado" podrían tener matices despectivos, en Aragón ser llamado "avispado" es un verdadero elogio. Es una forma de reconocer no solo la capacidad mental de una persona, sino también su habilidad para resolver problemas con creatividad y rapidez.

Por supuesto, hay un reverso: si no estás al tanto de estas expresiones, puedes ser catalogado como un "ababol", una palabra que significa despistado o torpe, y que en Aragón se usa con frecuencia para bromear entre amigos.

Un idioma en peligro de extinción

Aunque muchas de estas palabras se han integrado en el español coloquial de la región el aragonés como lengua propia se encuentra en peligro de extinción. Según datos oficiales, solo unas 25.500 personas lo hablan actualmente, principalmente en el norte de la comunidad. Reconocido como lengua propia pero sin cooficialidad, el aragonés enfrenta desafíos importantes para su supervivencia. La UNESCO ya lo ha catalogado como una lengua en riesgo, lo que subraya la importancia de su preservación.

En Zaragoza, aunque el aragonés como lengua no se habla ampliamente, su influencia sigue presente en muchas de las expresiones locales que enriquecen la comunicación diaria y refuerzan la identidad regional.