Esta es la comarca en Aragón conocida como la Toscana española

Colinas suaves, viñedos interminables, campos dorados que se extienden bajo cielos usualmente despejados, valles entre los que serpentean carreteras bordeadas de cipreses y antiguos pueblos medievales; una descripción que se ajusta tanto al paisaje italiano como al de la comarca turolense de Matarraña. De hecho, esta zona es conocida como la Toscana española, gracias a sus pueblos y la naturaleza que los rodea.

La comarca se conforma por 18 municipios con mucho encanto e historia. Valderrobres, su capital, se caracteriza por su gigantesco castillo medieval y el río Matarraña. Eso sin mencionar el "puente de piedra" que se refleja en las aguas del río y atraviesa la muralla por el Portal de San Roque. Como en todos los pueblos de la comarca, las calles están empedradas y su conjunto urbano, con la Iglesia de Santa María la Mayor, está perfectamente conservado.

Tres lugares que tienes que visitar en la Toscana española

Sin duda, se debe empezar por la capital: Valderrobres. Pasear por sus calles, disfrutar de las vistas de su valle arbolado y deleitarse con la gastronomía turolense es un plan imperdible durante cualquier época del año. Este municipio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico, ya que conserva su esencia medieval.

Seguido de Valderrobres está Calaceite, lleno de casas señoriales de la nobleza medieval, ermitas, capillas, una iglesia parroquial y portales en piedra. Este bello lugar fue hogar de paso de grandes escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes, que acudían al pueblo en busca de inspiración. La vida social se reúne en la Calle Mayor y la Plaza España, cuyo centro de atención es la iglesia.

Para los amantes de la naturaleza y la aventura, Beceite se encuentra, como su nombre indica, en los puertos de Beceite, la confluencia de los ríos Matarraña, Ulldemó y Algars. Aunque el mayor atractivo de la zona está en sus piscinas naturales y las pasarelas de piedra para hacer senderismo, el pueblo también es digno de visitar. La arquitectura de Beceite se caracteriza por la piedra dorada y la iglesia parroquial de San Bartolomé, que es un impresionante ejemplo del estilo arquitectónico del siglo XVIII.

Piscinas naturales y pasarelas

Antes de que acabe el buen tiempo y comiencen a bajar las temperaturas, es imprescindible visitar las piscinas naturales de Beceite. Son formaciones rocosas perfectas para refrescarse en sus aguas cristalinas y disfrutar del encanto de la región. El protagónico se lo lleva el Salto de La Portellada, una cascada del río Tastavins rodeada de almendros y olivos. En la misma línea está la piscina natural Fuente de la Rabosa, La Pesquera formada por el río Ulldemó, y el embalse de La Pena, conocido como el "mar del Matarraña".

En cuanto a las pasarelas, puedes visitar la ruta de El Parrizal, un recorrido de menos de 8 km (ida y vuelta) que se completa en unas tres horas. A lo largo del sendero disfrutarás del aire fresco, el sonido del río y un camino perfectamente señalizado, adecuado incluso para niños.