Sanidad

Enfermera clínica e investigadora: dos nuevas especialidades en el SAS

Son pioneras en el Sistema Nacional de Salud y ayudarán a reforzar el papel investigador en la profesión

El BOJA publicó la resolución para someter a información pública el proyecto de creación de dos nuevas modalidades de enfermeras
El BOJA publicó la resolución para someter a información pública el proyecto de creación de dos nuevas modalidades de enfermeras EP

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) contará próximamente con dos nuevas especialidades en enfermería: la enfermera clínica y la de investigación. El BOJA publicó ayer, al fin, la resolución por la que se acuerda someter a información pública el proyecto, que se aprobó hace un año y medio, concretamente en octubre de 2022 en el seno de la Mesa Sectorial. Pero se fue demorando, provocando las críticas de los sindicatos, que llevan tiempo pidiendo a la Junta mover ficha. Ayer, tras la publicación del proyecto en el BOJA, el sindicato de enfermería Satse celebró su «desbloqueo».

La creación de las modalidades de enfermería clínica y de investigación es una antigua demanda profesional. Desde Satse, argumentan que «es necesario fortalecer el papel investigador de las enfermeras de la sanidad pública andaluza» con la incorporación de nuevas modalidades específicas que serían pioneras en el Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que, critica el sindicato «en la actualidad las enfermeras dedicadas a la investigación carecen de regulación y de apoyo institucional».

Pero, ¿a qué se dedica una enfermera clínica y de investigación?. La enfermera de investigación clínica (EIC) ha emergido como una figura clave en los equipos de investigación multiprofesionales, con roles y responsabilidades específicas que han ido evolucionando en las últimas décadas. Principalmente, se encarga de la coordinación y gestión de ensayos clínicos, asegurando el cumplimiento de protocolos y la seguridad del paciente. Dentro de sus responsabilidades, se incluye garantizar las aprobaciones necesarias para los estudios, la documentación relevante, y la recopilación y notificación de eventos adversos. Aunque la obtención del Consentimiento Informado recae principalmente en el investigador principal (IP), las EIC tienen un papel crucial en la explicación del propósito del estudio a los pacientes, facilitando la decisión de la participación en el proceso.

Por otro lado, la enfermera investigadora (EI) desarrolla sus propias ideas y proyectos de investigación enfocados en los cuidados de enfermería, liderando desde el diseño del estudio hasta la recopilación y análisis de datos. Este rol se distingue del de la EIC, centrado en apoyar investigaciones de otras disciplinas. La EI debe de tener un profundo conocimiento en metodología de investigación y adquirir formación cespecífica para su labor.

Según el proyecto publicado en el BOJA, las categorías de Enfermería clínica y de investigación y de Enfermería especialista clínica y de investigación «tendrán consideración de personal estatutario sanitario», pudiendo desempeñar sus funciones tanto en el ámbito de los centros e instituciones sanitarias de los niveles de Atención Hospitalaria como de Atención Primaria. Según el nuevo proyecto, deberán dedicar al menos un 50% de la jornada laboral ordinaria a tareas de investigación, pudiendo dedicar el resto de la jornada a funciones en los ámbitos asistencial, docente, de gestión clínica, de prevención y de información y educación sanitarias según se determine en el ámbito competencial correspondiente.

A juicio de Satse, la aprobación de esta orden «reforzará la vertiente investigadora que vienen desarrollando desde hace años las enfermeras de la sanidad andaluza». El sindicato pide, además, que «se continúe trabajando para desarrollar la orden para el resto de las categorías del grupo A2 , sobre todo para los fisioterapeutas».