Viajes
El Parque de las Naciones, un paseo por la Lisboa más futurista
Esta renovada zona nos ofrece arquitectura vanguardista, museos y ocio al aire libre
El Parque de las Naciones convive con la Lisboa más histórica y tradicional proyectando la imagen complementaria de una ciudad totalmente moderna y futurista. Antigua área industrial abandonada, fue remodelada para albergar la Exposición Mundial de 1998 en Portugal. Bañada por el río Tajo, hoy día ofrece un sinfín de actividades al visitante en los pabellones que acogieron la Expo: rascacielos, museos, zonas peatonales, centros comerciales… Todo ello en una zona residencial que también se ha convertido en un centro financiero, la sede de las ferias internacionales y un importantísimo polo comercial.
Nada mejor que comenzar nuestra ruta de hoy con un energético desayuno en 100 Montaditos (R. da Pimenta, 103), donde podemos elegir entre tostadas de pan rústico, mollete o cereales, o la alternativa dulce: delicioso croissant a la plancha con mantequilla y mermelada de fresa, naranja o melocotón. También se pueden degustar sabrosos muffins o completarlo con un montadito especialidad de la casa.
Para tener una visión global de la zona es aconsejable subir a bordo de la telecabina turística que atraviesa el Parque de las Naciones bordeando el río. Desde las alturas se puede admirar el impresionante y moderno Puente de Vasco de Gama: sus 17 km lo convierten en el más largo de Europa.
Por otro lado, el Oceanario de Lisboa es uno de los acuarios más grandes del mundo donde se pueden ver 15.000 animales y más de 400 especies de plantas marinas. Muy cerca, el Pabellón del Conocimiento es hoy un museo interactivo dedicado a los niños para difundir el conocimiento científico de una manera lúdica, pues ofrece exposiciones, actividades y juegos, programas didácticos y mucho más. En las proximidades se encuentra el casino, con una original estructura de acero y vidrio en la que se proyectan juegos de luz.
Es hora de comer y nuestra recomendación no puede ser otra que The Good Burger (R. da Pimenta, 75), con sus hamburguesas gourmet elaboradas en el momento con carne de primera calidad y sabroso pan en un entorno urbanita y de diseño. Después, caminando podemos dirigirnos a la Estación de Oriente y apreciar el diseño del español Santiago Calatrava. Otro de las joyas arquitectónicas de la zona es el MEO Arena, un estadio con forma de ovni, que acoge conciertos internacionales, eventos culturales y deportivos.
El Parque de las Naciones ofrece, además, muchas más actividades: paseos en bici, observación de pájaros, ir de compras… También tiene una moderna Marina con amarraderos. Un menú completo para el visitante, que podrá poner punto final a su divertida jornada en Pepe Taco (R. da Pimenta, 65), degustando burritos, tacos, perros, antojos, o uno de los apetitosos cócteles que nos propone su carta.