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Destinos

Panamá, un mágico baile entre el Caribe y el Pacífico

Bosques tropicales, un desierto y espectaculares playas conviven en plena armonía con paisajes urbanos

Panorámica de la Ciudad de Panamá. Carlos LemosEFE

Ubicado en América Central, Panamá sigue siendo a día de hoy un país muy desconocido para la mayoría de los viajeros, sin embargo, lo cierto es que es un destino que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes: un riquísimo patrimonio cultural y natural junto a una de las obras más majestuosas que ha hecho el hombre en las últimas décadas, el Canal de Panamá, símbolo indiscutible de todo el país.

Con más de 500 años de historia, la Ciudad de Panamá, capital del país, es una de las joyas que brillan con más fuerza en el país caribeño, y más concretamente su Casco Antiguo, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Es el recuerdo de lo que fue la ciudad antes de la construcción del Canal y es ideal para pasear, conocer la historia y disfrutar de una maravillosa experiencia gastronómica en sus múltiples restaurantes.

En el paseo por el «barrio antiguo» nos topamos con uno de los principales atractivos turísticos de la zona: la Catedral Metropolitana Santa María La Antigua, que, ubicada en la Plaza Independencia y terminada su construcción a finales del siglo XVIII, es una bonita muestra de la arquitectura colonial y las raíces religiosas del país. En esta zona merece también la pena visitar el Museo de la Historia de Panamá; el Museo del Canal, que hace partícipe al visitante de una de las obras de ingeniería más grande de la historia; y el Museo de la Mola (MUMO), que explica el uso de las molas, las costuras usadas por las mujeres gunas —pueblo amerindio situado en Panamá y Colombia—. De camino a la Plaza de Francia, se encontrará con el icónico Arco Chato, que conforman los restos de una iglesia construida por frailes dominicanos y que es un marco magnífico para inmortalizar en una fotografía su viaje a la maravillosa Ciudad de Panamá. Ya en la mencionada plaza —construida en honor a los franceses precursores del Canal de Panamá—, destaca el Conjunto Monumental de Las Bóvedas, que conforman las murallas que la rodean, así como el gran obelisco de 18 metros situado en el centro. Sin abandonar el Casco Antiguo, a escasos cinco minutos de la Plaza de Francia, una parada muy recomendable es el Teatro Nacional; se encuentra al lado de la Iglesia de San Francisco y se alza como una obra representativa de la arquitectura neoclásica.

Dejamos atrás el Casco Histórico para conocer más de esta bonita ciudad. Nos acercamos primero a la zona financiera, que, con sus grandes y modernos rascacielos, contrasta con la atmósfera de tradición e historia que embriaga todo en el Casco Antiguo, al que se puede llegar por la avenida Balboa, la gran arteria que conecta ambas zonas y que está presidida por la estatua de Vasco Núñez de Balboa.

Subiendo por la mencionada avenida y distanciándonos aún más del Casco Antiguo, nos encontramos con Cerro Ancón, el punto más alto de la ciudad, desde donde se puede ver una impresionante panorámica del Canal, la ciudad y la calzada de Amador —una de las áreas recreativas más importantes de la ciudad con multitud de bares, restaurantes y discotecas, así como del Museo de la Biodiversidad y el Centro de Exposiciones Marinas—. Muy cerca, está Mi Pueblito, un curioso poblado en el que podrá conocer las culturas y raíces panameñas.

El Canal, el reclamo más universal de Panamá

Una visita fundamental en un viaje a Panamá es, sin duda, el Canal de Panamá. Esta impresionante obra faraónica de la ingenería humana conecta el mar Caribe y el océano Pacífico, se extiende a lo largo de 80 kilómetros, desde la Ciudad de Panamá hasta Colón, y es el principal reclamo y símbolo del país. En concreto, nos centraremos en las esclusas de Miraflores, ya que se encuentran en la propia Ciudad de Panamá. En ellas hay un moderno centro de visitantes abierto todo el año en el que muestran la historia y la belleza del Canal, así como terrazas y galerías de observación desde donde ver cómo los barcos pasan las esclusas. Es, como ya hemos indicado, una visita obligada para conocer la esencia de Panamá.

La naturaleza y la vida nocturna, la otra cara de Panamá

El interior del país sorprende por sus frondosos bosques.Antonio PradoAntonio Prado

Tras ver lo más impactante de la Ciudad de Panamá, si es un viaje de varios días, otra de las experiencias imperdibles es alejarse de los núcleos urbanos para ver la cara más auténtica de Panamá: su naturaleza, la cual permite disfrutar de experiencias cargadas de adrenalina, como sobrevolar la selva en tirolina o teleférico, bucear en arrecifes o nadar junto a tortugas. Una magnífica opción, además de esa excursión a la selva tropical, es también visitar el Parque Natural Metropolitano, el pulmón verde de la Ciudad de Panamá y uno de los últimos refugios del casi desaparecido bosque seco tropical del Pacífico. Recorrerlo en una visita guiada es una experiencia mágica en la que existe la posibilidad de ver más de 250 especies de aves, reptiles y anfibios y 45 especies de mamíferos, así como 280 tipos diferentes de árboles.

No podemos concluir este artículo sin hacer una mención a la vida nocturna, que se vive de forma muy intensa tanto en el distrito de negocios como en medio de los edificios coloniales españoles del Casco Antiguo. Bares, discotecas, restaurantes de tapas y vinos y sitios de música en directo de diferentes estilos sirven para poner el broche de oro al día en la Ciudad de Panamá. También merece la pena mencionar que el país cuenta con muchas celebraciones, prueba de las diferentes culturas que conviven en este país, por ejemplo, el Festival de Jazz en la Ciudad de Panamá y ya, alejándonos de la capital, en el mes de octubre se celebra la feria artesanal, folklórica y turística de Río Tigre en la comarca de Guna Yala —conocida antes como el archipiélago de San Blas, es una zona de preciosas islas vírgenes ocupadas por el pueblo Guna y que cuenta con maravillosas playas; una zona también de recomendable visita—.

Panamá es, en definitiva, un destino cuyos atractivos no pueden ser resumidos en un solo artículo: su capital y el Canal son algunos de ellos, pero también, si se quiere conocer más de él y si se dispone de tiempo, merece la pena conocer Bocas del Toro, la exótica isla de Coiba o la península de Azuero. Ningún viajero podrá resistirse al encanto que envuelve a todo el país panameño.