Sofía de Grecia, «mater familias» de una nación

Durante muchos años Sofía Margarita Victoria Federica de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, fue un paso por detrás de su marido el rey emérito Juan Carlos I; en las fotos, los actos y también en algunas decisiones, Sofía de Grecia, de 84 años, ocupó un discreto segundo plano como reina consorte. Su viaje comenzó el 22 de noviembre de 1975 y duró hasta el 19 de junio de 2014, día de la abdicación de su marido del trono de España. «Sofía y la vida real» es la docuserie de cuatro capítulos que acaba de estrenar HBO Max y que quiere responder a quién es Sofía y sus circunstancias...

David Trueba y Jordi Ferrerons son los responsables de dirigir las piezas en las que veremos desde los orígenes de Sofía en Grecia, su entorno familiar, y el cambio de rumbo que supuso su matrimonio con Juan Carlos de Borbón, por entonces bajo el ala de Francisco Franco. «Desvelamos un poco ese motor de la vida de Sofía, desde el minuto uno, cuando vemos de qué forma es educada y para qué», adelanta Ferrerons a este diario en relación al interés por el personaje y la institución: «La misión fundamental de una familia real es perpetuarse, perpetuar la dinastía. Nosotros jugamos, creo, con el hecho de que el espectador generalmente sabe, al menos por encima y a grandes rasgos, las cosas por las que ha pasado Sofía». Teniendo en cuenta esto y cuál considera ella que era su misión, porque «la razón por la que lo ha hecho está clara. Como reina es su misión. Entonces, a partir de esa doble información, ir transitando por distintos episodios de su vida, ir desvelando cómo lo ha hecho. Y eso nos sirve también para poner de relevancia algo que al inicio de la investigación no lo teníamos tan claro y evidente: es el poder político». Según el codirector «su comportamiento profesional, no solo la actitud, sino los hechos que ha hecho, su forma de relacionarse, de gestionar la relación con la sociedad, en los momentos en los que aparece, los mensajes que da...», todo eso revela «una capacidad estratégica bastante notable». Según David Trueba la clave está en la «inestabilidad total de las familias reales». Para el cineasta tiene por un lado una familia «prácticamente en el exilio y pendiente, digamos, del capricho de un dictador» y en Grecia «una serie de accidentes hasta que el padre es coronado y luego la salida también de su hermano por una asociación con una dictadura, la salida de Grecia y el fin de la monarquía en su país. Entonces, esas dos inestabilidades de las dos familias a las que pertenece hacen que generar una estabilidad para su hijo sea un condicionante, fundamental en su personalidad». Momentos de tensión con su marido, su propio hijo o su nuera han marcado los episodios más llamativos de doña Sofía en estos últimos años. «Creo que la abdicación es el momento histórico en el que la Reina vuelve a ser mucho más protagonista de lo que seguramente los libros de historia le van a conceder», matiza Trueba.

Además de las imágenes históricas, la docuserie es una enorme colección de testimonios de decenas de periodistas, historiadores, juristas, escritores y personas más o menos cercanas a Sofía, que ayudarán a entender mejor el contexto histórico que le tocó vivir a la llamada «princesa hereje» o «princesa pobre» a su llegada a España. Poco más conoceremos a doña Sofía, pero sí podemos asegurar dos características que destacan los directores de la docuserie. «Perseverante» por llevar a su hijo Felipe al trono, dice sin dudar Ferrerons, mientras que David Trueba nos recuerda lo evidente: si la expresión reina madre no estuviera, digamos, identificada con la Reina madre británica, te diría que ha sido eso». Mater familias.