"Those About to Die" y los entresijos de Roma

Anthony Hopkins posee el honor de contar con una página adicional en Wikipedia, dedicada exclusivamente a su filmografía, debido a que, en sus 64 años de carrera, el actor británico ha participado en 160 producciones audiovisuales, interpretando a personajes de gran envergadura como Sigmund Freud, Richard Nixon, el mismísimo Odín, el genio de la pintura universal, Pablo Picasso, Alfred Hitchcock, el papa Benedicto XVI y a uno de los asesinos más despiadados e icónicos de la cultura popular, el doctor Hannibal Lecter, con el que consiguió uno de los dos Oscars que atesora su vitrina. El intérprete nacido en Port Talbolt se enfunda bajo la piel del anciano emperador romano Vespasiano en la serie «Those About To Die», ambientada en la ciudad de Roma del año 79 d.C. y basada en el libro homónimo de Daniel P. Mannix que inspiró en su día a Ridley Scott para la confección de «Gladiator». La ficción que llega mañana 9 de agosto a Prime Video, muestra la lucha de poder del antiguo Imperio y cómo los gobernantes de la ciudad conseguían apaciguar al populacho, a base de comida gratis y espectáculos en el coliseo, el pan y el circo de toda la vida. Una apuesta arriesgada, cuya escritura desigual y desordenada hace que se queden a medio camino de un nuevo intento de Prime Video por tener su propio «Juego de Tronos», aún así sus escenas de acción, bastantes entretenidas por su impacto visual, hace que te enganches rápidamente y consumas con facilidad los diez capítulos de una hora de duración.

Una apuesta arriesgada, cuya escritura desigual y desordenada hace que se queden a medio camino

El núcleo de la serie se sostiene sobre el personaje interpretado por Anthony Hopkins, el emperador Vespasiano, cuya avanzada edad lo sitúa al borde de la muerte, un evento que desataría una lucha entre sus hijos, Titus y Domitian. Titus es conocido por sus logros militares, mientras que Domitian está más inclinado hacia las intrigas políticas y el manejo del poder en las sombras. Entre los personajes principales también encontramos a Tenax, interpretado por Iwan Rheon, quien anteriormente dio vida a Ramsay Bolton en la famosa serie «Juego de Tronos». Tenax es un líder criminal de menor rango, involucrado en las apuestas del Coliseo, controladas por cuatro facciones de familias nobles. Sin embargo, intentará cambiar esta situación mediante trampas, sobornos y astucia. La trama también sigue las historias de dos gladiadores, una esclava y tres criadores de caballos hispanos, cuyas vidas acabarán inevitablemente entrelazándose. Sin embargo, la abundancia de personajes limita el desarrollo coherente de la historia, a pesar de un elenco que mezcla grandes actores con talentos en ascenso, como los propios hijos del personaje de Hopkins en la serie, Tom Hughes (Titus) y Jojo Macari (Domitian). Esta sobrecarga de personajes afecta la coherencia narrativa, y la visión de Robert Rodat, creador de esta ficción y conocido por escribir el guion de «Salvar al soldado Ryan», se queda a medio camino, también lastrada por diálogos pobres que restan credibilidad a algunas escenas. Además, en el apartado técnico, algunos efectos visuales resultan deficientes y anticuados, un problema que, sin embargo, también afecta a grandes producciones de Hollywood de este 2024.

A pesar de todo, la serie de Prime Video se mantiene en el terreno del placer culposo, sin llegar a convertirse en un desastre total, aunque en ciertos momentos parece estar al borde. La abundancia de sangre, la acción desbordante en las carreras de carros y algunos desnudos ocasionales para captar la atención del espectador la hacen una serie fácil de ver y entretenida, diseñada para disfrutar sin preocuparse demasiado por la trama o las acciones de los personajes, ya que los diálogos no destacan por su profundidad. Sin embargo, más allá de su valor como entretenimiento, lo más notable es su valor histórico, ofreciendo una perspectiva fresca dentro de las historias ambientadas en la Antigua Roma, nada que ver posiblemente con lo que Ridley Scott nos ofrecerá en la segunda parte de «Gladiator», similar a lo que ya hiciera el año pasado con su Napoleón Bonaparte, salvado in extremis por Joaquin Phoenix.

Otra cuestión a destacar es su ritmo, que va en aumento con el paso de los capítulos, posiblemente con la intención de extenderse a más de una sola temporada. Una decisión bastante arriesgada, ya que será el tiempo, además de el público, quién determine tanto su éxito como la dirección del pulgar: arriba o abajo.