Miguel Ángel Valero, conocido por su papel como Piraña en la icónica serie "Verano Azul" de RTVE, ha llevado una vida marcada por notables cambios. De ser un rostro familiar en los hogares españoles durante los años 80 a destacarse como ingeniero y político, su trayectoria es un reflejo de reinvención y compromiso social.

En 1981, con 10 años de edad, Valero se convirtió en Piraña, uno de los personajes más queridos de "Verano Azul". La serie, dirigida por Antonio Mercero, narraba las aventuras de un grupo de adolescentes durante un verano en la Costa del Sol. Piraña, cuyo nombre real era Manuel, era el mejor amigo de Tito y famoso por su apetito insaciable y su carisma. El éxito de la serie lo catapultó a la fama junto a sus compañeros de reparto, convirtiéndose en parte del imaginario colectivo de la televisión española. Valero continuó su incursión en el mundo artístico durante algunos años más, participando en "La Bola de Cristal" y colaborando con Miguel Joven (Tito) en un grupo musical y varias películas. Sin embargo, a mediados de los años 80, decidió apartarse de la interpretación para priorizar su educación.

La pasión de Valero lo llevó a estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), donde también realizó un doctorado. Su carrera académica no solo se limitó a la investigación, sino que se tradujo en una vocación por la accesibilidad y la responsabilidad social. Durante su trayectoria profesional, trabajó como ingeniero en proyectos internacionales, fue patrono de la Fundación Tecnología Social (FTS) y dirigió el Imserso durante cinco años. Actualmente, Valero es profesor en la UPM y delegado del director para Accesibilidad y Responsabilidad Social en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación, un rol que refleja su compromiso con la inclusión.

El salto a la política

En enero de 2020, su carrera dio un giro cuando fue fichado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, para liderar la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento. Durante un año, Valero trabajó para mejorar la accesibilidad en la capital, ganándose elogios por su enfoque técnico y social. Sin embargo, en 2021 decidió abandonar el cargo y regresar a la academia, afirmando que su vocación principal seguía siendo la docencia y la investigación.

Hoy, a sus 52 años, Miguel Ángel Valero vive alejado de los focos, pero sigue siendo recordado como Piraña, aquel niño entrañable de "Verano Azul" que marcó una época. Su historia es una muestra de cómo la reinvención profesional y el compromiso con los demás pueden ser las claves para dejar una huella duradera en distintos ámbitos de la sociedad.