Alessandro Lequio califica a Aída Nízar de "oportunista" tras su denuncia a Íñigo Errejón

El anuncio de una nueva denuncia contra Íñigo Errejón, en este caso de la colaboradora de televisiónAída Nízar, ha avivado aún más si cabe la controversia en torno al político de Sumar, recientemente apartado de su cargo como portavoz del grupo en el Congreso de los Diputados. Nízar ha asegurado que el exdiputado la agredió en 2015, durante un acto en la Universidad Complutense de Madrid. En su testimonio, sostiene que Errejón le dio "un fuerte azote en las nalgas" y luego la amenazó, afirmando que se sintió "humillada, vejada, baboseada y repugnada" tras el incidente. La denuncia se ha producido pocos días después de que la actriz Elisa Mouliaá hiciera pública su acusación de abuso sexual contra Errejón, generando una serie de testimonios y comentarios en los medios y redes sociales.

El contexto ha despertado distintas reacciones, algunas de ellas de personajes públicos y colaboradores televisivos, que han cuestionado las motivaciones de Nízar. Alessandro Lecquio, desde el programa 'Vamos a ver', ha sugerido que la denuncia de la colaboradora televisiva podría ser "oportunista", insinuando que esta estaba "aprovechando la coyuntura para meter la cabecita". Sus comentarios no han pasado desapercibidos y han sido interpretados como una crítica a la autenticidad de la denuncia de Aída Nizar, quien a menudo ha sido señalada por su comportamiento mediático controvertido. Las palabras de Lecquio han generado inmediatamente una fuerte respuesta en el plató. La periodista Cristina Tárrega, también colaboradora del programa de Telecinco, ha criticado a Lecquio, calificando su comentario de "actitud machista". La tensión ha crecido cuando el presentador Joaquín Prat ha hecho una broma sobre el atuendo de Lecquio, lo cual ha desatado una incómoda situación en directo.

La broma sobre el calzado de trekking de Lecquio ha originado risas en el plató, pero el italiano ha respondido de manera negativa, especialmente hacia Tárrega, cuestionando por qué ella se estaba riendo de su indumentaria. Tárrega ha tradado de justificar su risa, explicando que su reacción se debía a la forma en la que Prat había introducido el comentario, y no al atuendo de Lecquio. Sin embargo, el tertuliano ha insistido en su crítica, sugiriendo que Tárrega reía solo para complacer al presentador. La situación ha escalado hasta que Tárrega calificó la actitud de Lecquio de "machista", lo cual él ha rechazado tajantemente, rematando la discusión con un "me la suda" que ha dejado atónita a la audiencia de Mediaset.

Sin duda alguna, el incidente en 'Vamos a ver' ilustra la creciente tensión en torno al caso de Errejón y las acusaciones mediáticas en su contra, así como el delicado equilibrio en los debates sobre temas de género en televisión. Las palabras de Lecquio han abierto en redes sociales un debate sobre la percepción pública de las denuncias de abuso y sobre cómo algunos tertulianos interpretan, o incluso trivializan, los testimonios de las mujeres que denuncian situaciones de abuso o acoso.