Matthew McConaughey: «Podía beber todo el vino que quisiera y seguía perdiendo peso»

Matthew McConaughey, que presentó ayer en ‘El Hormiguero 3.0’ su libro ‘Greenlights’, ha recordado los papeles para los que tuvo que cambiar su aspecto de forma drástica. En concreto, Pablo Motos le ha preguntado primero por su papel en ‘Dallas Buyers Club’, por el que recibió el Oscar: pasó de 82 a 61 kilos.

El actor ha reconocido que tuvo que reducir lo que comía... pero podía beber todo el vino que quería. “Lo del vino era un gran placer y no quería dejarlo”, afirma sobre la dieta en la que perdía un kilo y medio a la semana.

Además, a pesar de que el cuerpo dejó de funcionarle del cuello para abajo, sí tenía “la mente increíblemente clara”. Incluso necesitaba cuatro horas menos de sueño y, a pesar de eso, estaba muy espabilado y tenía “la memoria a tope”. “Nunca he tenido tanta claridad mental como entonces”, ha subrayado.

Por otra parte, Matthew McConaughey ha explicado por qué en su diario escribió que conviene analizar los éxitos al igual que los fracasos. “Lo he usado para volver a centrarme cuando me pierdo”, ha razonado.

En la entrevista, también ha hablado de la forma en la que le marcaron sus padres. Ha contado su intensa forma de quererse y ha revelado la forma en la que falleció su padre: después de hacer el amor.

Su primer papel

Pablo Motos le preguntó por su primera película, y el actor ha recordado las tres primeras palabras que dijo en la gran pantalla. “Las improvisé”, ha revelado. Después de ‘Tiempo de matar’, le llegó la fama, con sus ventajas y sus inconvenientes. Ambas cosas las ha vivido Matthew McConaughey: “Lo que te quita la fama es el anonimato”.

El actor ha afirmado que “a todo el mundo le hace falta un poco de anonimato para entenderse a sí mismo espiritualmente”. “Yo he tenido que viajar a lugares en los que nadie sabía quién era”, ha confesado.