Desde 1995, cuando la tecla Windows (léase la de los cuadros pequeños cuadrados) llegó a los teclados de los ordenadores, se convirtió en un cofre del tesoro o de los tesoros, mejor dicho, que se explora con muy poca frecuencia. Si la usamos con la letra L se bloquea el equipo, con la M minimiza todas las ventanas y así más de 60 opciones. Pero hay una que resulta especialmente interesante: la que nos permite realizar dictados por voz.

Esta opción, disponible en Windows 10 y 11, utiliza el reconocimiento de voz integrado, por lo que no es necesario descargar ni instalar nada para usarlo. Sin embargo, requiere acceso a Internet.

Existen muchas razones por las que se puede usar una herramienta de dictado: poca habilidad mecanográfica, preferencia por la voz, que resulta más fácil pensar en voz alta... Para usar el reconocimiento de voz, primero hay que habilitar el reconocimiento de voz en línea. Esto se puede hacer abriendo Configuración > Privacidad > Voz y se habilita el Reconocimiento de voz en línea. Luego basta presionar la tecla Windows y H cuando comenzamos a hablar, Windows es lo suficientemente inteligente como para manejar ciertas tareas automáticamente, como poner en mayúscula la primera palabra de una oración. Luego puedes dictar la puntuación y comenzar un nuevo párrafo diciendo "punto", "coma", "nueva línea", "nuevo párrafo" o cualquier otra acción que necesitemos.

Si hacemos una pausa durante unos segundos, es posible que debamos volver a seleccionar el ícono de dictado en la barra de herramientas. Funciona en NotePad, WordPad, Microsoft Word o Mail. Un auricular puede marcar una diferencia significativa en la experiencia del dictado: colabora con el aislamiento y nos permite concentrarnos mejor. También es bueno estar en una habitación tranquila y sin eco.