Amenaza nuclear

Qué hacer si se produce una explosión nuclear en tu ciudad

La ampliación de la doctrina nuclear de Rusia acrecienta la preocupación ante un eventual uso de este tipo de armas

Imagen de archivo del hongo provocado por la explosión de The Gadget en 1945
Hongo provocado por la explosión de The Gadget en 1945, la primera explosión nuclear de la historia que tuvo una potencia de 25 kilotones.La RazónLa Razón

Este domingo se conoció que la Casa Blanca había autorizado a Ucrania a usar misiles ATACMS en territorio ruso. Esta madrugada, Ucrania ha realizado su primer ataque con dichos misiles balísticos, que tienen un alcance de 300 kilómetros, contra una instalación militar en la región fronteriza rusa de Briansk. Y horas más tarde, Putin ha firmado un decreto por el que amplía la doctrina nuclear rusa a nuevas circunstancias. ‘La agresión a la Federación de Rusia y sus aliados por parte de cualquier Estado que no dispone de armas nucleares con la participación o el apoyo de un Estado con armas nucleares será considerada un ataque conjunto’, reza el documento que estaba redactado desde el pasado septiembre.

Esta escalada aumenta la inquietud ante un eventual uso de armas nucleares por parte de Rusia, que lleva amenazando con ello desde el comienzo de la invasión, y traslada a los ciudadanos la preocupación de cómo responder ante una situación de este tipo. Si llega un momento en el que Rusia u otro país lanza un arma nuclear en tu ciudad, algo que durante varias décadas tras la Guerra Fría ha sido impensable, ¿qué debes hacer?

Sobre esta cuestión, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de Estados Unidos, FEMA, realiza una serie de recomendaciones para tratar de minimizar el daño humano causado, tanto por la propia explosión como por la radiación a la que los supervivientes estarían expuestos, y que actualizó en 2018.

Cómo actuar tras una detonación nuclear

Lo primero que hay que tener en cuenta es que un ataque de este tipo se produciría sin advertencia o se conocería con muy pocos minutos de antelación al impacto. Quienes se encuentren en el área que ocupe la bola de fuego inicial y la onda expansiva fuerte no sobrevivirían: solo a partir del área afectada por la onda expansiva más moderada tendrían opciones de sobrevivir.

Las áreas de impacto de una explosión nuclear dependen de varios factores, entre los que se encuentran la orografía y la potencia. Como referencia, la detonación de la Bomba del Zar, probada por la Unión Soviética en 1961 y el arma nuclear más potente que se ha construido con 50 megatones, generaría una bola de fuego con un diámetro de 9,24 km, una onda expansiva fuerte de 17,82 km, una moderada de 41,4 km y otra ligera de 108 km de diámetro, según estimaciones del historiador de armas nucleares Alex Wellerstein, disponibles en NUKEMAP.

La agencia recomienda buscar inmediatamente un refugio. Entrar en el edificio más cercano, mejor si es de ladrillo y aún mejor de hormigón, para protegerse de los efectos de la onda expansiva y de la radiación. Si es posible, hay que refugiarse en el sótano o al menos en la parte más central de la estructura. La lluvia radiactiva tarda unos 10 minutos en caer tras la explosión, por lo que se deberá estar dentro de un refugio en ese margen de tiempo.

Si se tarda más, una vez en el refugio hay que quitarse la ropa contaminada y lavarse la piel con agua y jabón. Debes permanecer al menos 24 horas dentro del mismo, a menos que las autoridades informen de otra cosa. Si se tienen mascotas que hayan podido recibir lluvia radiactiva, también hay que bañarlas, limpiarlas y cepillarlas para eliminar partículas radioactivas.

FEMA recomienda estar preparado identificando de antemano los lugares cercanos a nuestras rutas habituales que podrían suponer un refugio en estas circunstancias y recuerda que las zonas exteriores, vehículos y casas móviles no son refugios adecuados.

También es importante contar con un kit de emergencias preparado que incluya agua, alimentos empaquetados, medicamentos de emergencia, una radio a pilas o a manivela para obtener información aunque no haya electricidad, una linterna y pilas extras para los artículos esenciales.

Si la detonación te coge en el exterior y sin posibilidad de acceder a un edificio, debes utilizar cualquier cosa que ofrezca protección, aunque sea mínima, y tumbarte boca abajo en el suelo para protegerte del calor y de los escombros lanzados por la onda expansiva.