Apple
'Ocultar distracciones', la nueva e inútil función de Safari para eliminar anuncios en los sitios web
Ha aparecido en las versiones beta de la próxima versión de los sistemas operativos para iPhone, iPad y Mac
De cara al usuario, Internet es el medio tecnológico de masas con el peor modelo publicitario posible. Hace ganar miles de millones cada año a empresas como Google, Meta, Apple y otras, pero lo hace a costa de degradar la experiencia de uso hasta extremos que, si los hubieran planteado en el siglo XX, habrían parecido una locura. Navegar por páginas web es como estar viendo una película en el cine o en el televisor y que en todo momento la imagen esté repleta de banners intrusivos, sin un solo segundo de descanso visual y mental. O como darse un paseo por el Museo del Prado y que cada cuadro aparezca cubierto, en gran parte, con pegatinas con diferentes anuncios. O como escuchar música y que sobre cada tema se escuche también superpuesto un anuncio detrás de otro, sin cesar ni un solo momento. Un desespero al que la mayoría de consumidores están acostumbrados tras varias décadas de uso.
La única alternativa que tienen los usuarios es usar bloqueadores de publicidad, bien como extensiones -Ublock, Adblock, etc.- del navegador de su elección o eligiendo alguno que integre esta funcionalidad -Brave-. De vez en cuando, los gigantes tecnológicos hacen algún tímido intento de reducir un poco la publicidad que sirve de poco porque al final se están jugando millones limitando los anuncios. Y el último ejemplo en este sentido lo ha traído Apple con una nueva funcionalidad para su navegador Safari: 'Ocultar distracciones'.
Es la típica idea que sobre el papel suena prometedora pero cuya ejecución la convierte en inútil. Ha aparecido en las últimas betas de los sistemas operativos para los ordenadores Mac, los iPhone y el iPad y sí, permite deshacerse de elementos como anuncios. pop-ups o avisos de cookies a voluntad, pero solo después de haberlos visto, lo que hace que su utilidad sea más que dudosa.
Su funcionamiento es sencillo. Entras con el navegador Safari en una página web que te carga un montón de banners engorrosos. Y sí, te permite eliminarlos, pero a posteriori. Una vez se ha cargado la página, debes pulsar en las opciones del navegador y activar la opción Ocultar distracciones. Vuelves a la página y tocas en el elemento que quieres eliminar y aparece el botón Ocultar sobre el mismo. Pulsas en él y ya, al fin, el anuncio desaparece con una cuquianimación típica de Apple que simula cómo se deshace en partículas. Cuatro toques para librarse de un anuncio, ni más ni menos. Algo que por lo habitual puede hacerse solo con uno tocando en la X. Además, si se recarga la página, los anuncios vuelven a estar ahí y hay que repetir el proceso de nuevo. Toda una oda a la usabilidad por parte de la empresa que más se precia de cuidarla.
Ocultar distracciones no solo permite eliminar anuncios sino también los avisos de cookies. Pero cuando el proceso es tan largo y engorroso y encima hay que ir uno a uno, ¿qué sentido práctico tiene? Otra cosa sería que la función estuviera activada de forma predeterminada y retirara toda la morralla visual sin que el usuario tuviera que hacer nada, caso de los bloqueadores de publicidad, pero ese sería un disparo en el pie para las tecnológicas cuyos millonarios ingresos dependen en gran medida de esta.