La capacidad de la batería y la velocidad de carga se han convertido en características determinantes a la hora de seleccionar un smartphone. Por ello no es extraño que cada año se vean nuevos teléfonos con mayores baterías o una carga más rápida. Y ahora la más rápida del mercado es la que se encuentra en el realme GT Neo 5: 240 W un móvil que ya ha llegado a China y en breve llegará a Europa (¿quizás en el Mobile World Congress?).

Con el realme GT Neo 3 ya se había presentado la carga de 120 W, lo cual era mucho teniendo en cuenta que el iPhone 14 no pasa de los 30 W. La pregunta lógica es: ¿cómo afecta a la vida de la batería una potencia de carga de este calibre? A nivel global, el estándar de cargas es de unos 800 ciclos, a partir de ese momento la batería pierde un 20% de su capacidad de carga. Si cargamos nuestro móvil una vez por día, esto significa que poco más de 2 años son suficientes para reducir el desempeño de la batería una quinta parte.

Contar con 240 W de carga sin duda es un desafío para la batería. En este caso realme ha sometido al GT Neo 5 a 21 días seguidos de carga y descarga continua a temperaturas de 85 grados centígrados y hasta un 85% de humedad. En total 1.600 ciclos de carga tras los cuales se seguía conservando más del 80% de la capacidad de carga, de acuerdo con la certificación independiente de TÜV Rheinland, una entidad de certificación e inspección independiente y neutral que analiza dispositivos tecnológicos.

Eso sí, esta velocidad de carga no solo depende del cargador, los algoritmos en el teléfono, el software de carga y la arquitectura de la batería, es lo que hacen que sea posible esta velocidad, lo que significa que usar el cargador en otros móviles mejorará la velocidad pero no llegará a los 240 W. A esto hay que sumarle que la carga inteligente: por ejemplo si se deja cargando de noche el móvil lo detecta y ralentiza la carga para que no se deteriore la batería llegando al 100% de la carga en más tiempo que el habitual.