El Ejército británico y Rheinmetall BAE Systems Land, RBSL, han presentado esta semana el nuevo Challenger 3, uno de los tanques de batalla principales o MBT más avanzados, en el evento Defence Vehicle Dynamics, DVD 2024, en Millbrook. Se trata de la primera presentación pública del Challenger 3, considerado el tanque más letal operado por las Fuerzas Armadas británicas, después de que el pasado enero RBSL compartiera las imágenes del primer prototipo salido de la fábrica de Telford, Inglaterra.

El Challenger 3 no es un MBT completamente nuevo, sino una actualización de los existentes Challenger 2, un total de 224. De este número, se actualizarán a Challenger 3 148 Challenger 2, incluyendo 8 prototipos ya fabricados, mientras que el resto serán retirados. Se prevé que los primeros Challenger 3 entren en servicio en 2027 y para 2030 lo hayan hecho los 148.

El Challenger 3 introduce una serie de importantes avances técnicos sobre su predecesor, centrándose en mejorar la potencia de fuego, protección, movilidad y el rendimiento en combate en general.

Una de las mejoras más notables reside en el armamento. El Challenger 2 está equipado con un cañón estriado de 120 mm L30A1, que es efectivo para disparos de precisión, pero limitado en su compatibilidad con la munición moderna de ánima lisa de la OTAN.

El Challenger 3 monta un cañón de ánima lisa de 120 mm L55A1, que no solo ofrece mayor compatibilidad con la munición estándar de la OTAN, sino que también se beneficia de otros avances en potencia de fuego. El nuevo cañón de ánima lisa permite al Challenger 3 utilizar municiones modernas de energía cinética y municiones programables, mejorando de forma importante su letalidad en el campo de batalla. Esto lo hace más versátil y eficiente en la lucha contra objetivos blindados y no blindados.

En cuanto a la supervivencia y protección, el Challenger 2 utiliza un blindaje Chobham que es considerado una excelente defensa contra municiones antitanque. Sin embargo, el Challenger 3 introduce un sistema de blindaje modular de última generación desarrollado por el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa y RBSL.

El nuevo blindaje incorpora materiales de vanguardia y componentes modulares que permiten reparaciones y actualizaciones más rápidas. Este sistema ofrece una mayor protección contra amenazas modernas como los proyectiles perforantes estabilizados por aletas y los artefactos explosivos improvisados, lo que le otorga una ventaja significativa sobre el Challenger 2 en términos de supervivencia en el campo de batalla.

Otra mejora importante radica en las capacidades de conciencia situacional y adquisición de objetivos del Challenger 3. Mientras que el Challenger 2 tiene sistemas de puntería avanzados para su época, entró en servicio en 1998, el Challenger 3 cuenta con una arquitectura totalmente digital, un sistema habilitado para redes que permite compartir datos en tiempo real e integrarse con otros activos en el campo de batalla. Esta columna vertebral digital soporta sistemas avanzados de vigilancia que incluyen visión de 360 grados e imágenes térmicas, lo que hace al Challenger 3 mucho más eficaz en la detección, identificación y ataque de objetivos.

El Challenger 3 también se beneficia de un motor más potente y un sistema de suspensión mejorado. Aunque el sistema de transmisión del Challenger 2 ya le permitía transitar terrenos difíciles, el nuevo Challenger 3 está equipado con un motor que le proporciona mayor movilidad y aceleración.

El tanque Challenger 3 se basa en la sólida base del MBT Challenger 2, pero ofrece un poder de fuego superior con un nuevo cañón de ánima lisa, mayor protección con su armadura modular avanzada, mejor conciencia situacional a través de sus sistemas digitales y una movilidad mejorada gracias a su sistema de propulsión. Estas características convierten al Challenger 3 en uno de los tanques de batalla principales más avanzados y ha hecho que sea calificado como el mejor tanque en la OTAN.