Sonido
El gadget del sábado: Nothing Ear (stick). Mucho ruido y muchas nueces
Los últimos auriculares de la marca que más ha apostado por el diseño vienen con voz propia
En la última década han surgido varias marcas (One Plus, Realme o Nothing por nombrar algunas) que destacan por una apuesta seria por la calidad. Pero Nothing, una marca británica concebida por Carl Pei, cofundador, junto a Pete Lau de One Plus, se ha distinguido por otro aspecto: el diseño. Y los Nothing Ear (Stick), los auriculares más recientes de este fabricante son una muestra de ello.
Pei fundó Nothing, en plena pandemia junto a inversores como Tony Fadell (inventor del iPod), Kevin Lin (cofundador de Twitch) y Steve Huffman (cabeza visible de Reddit) entre otros. Y basó su estilo en lo visual: “durante demasiado tiempo, las marcas de tecnología han confiado en la investigación y el análisis como una base para hacer productos muy similares, aburridos. En Nothing nos guiamos por lo que sentimos con el fin de iniciar un cambio en la industria”, comentaba el propio Pei en una entrevista. Y los Nothing Ear (Stick) pueden ser muchas cosas pero no aburridos: mucho ruido y también muchas nueces. Vamos con los detalles
El estuche de carga es completamente transparente y basta girarlo para acceder a los auriculares. No requiere ningún esfuerzo quitarlo de la base de imanes (algo que no pasa con otros estuches y resulta incómodo). Visualmente son para exponerlos, eso sí: pueden ser un poco más “llamativos” en cuanto a tamaño que otros y al ser transparentes (el estuche y los propios cascos) habrá que ver si el uso no deteriora y oscurece el conjunto. Otra cosa para destacar es que el espacio que hay entre el exterior del estuche de carga y el tambor donde se alojan los cascos, permite que entre alguna basurilla y es muy difícil de sacar.
Obviamente el estuche actúa como “batería externa”: en total 29 horas de reproducción según el fabricante, cifra que se acerca mucho a la realidad si no abusamos del volumen alto. Algo sobre lo que hablaremos más adelante. La carga es rápida: 2 horas de escucha con 10 minutos de carga y en una hora tenemos carga completa. Son muy ligeros (apenas 4,4 gramos) y un total de 46 con el estuche que es un poco más ancho que un lápiz de labio. En la parte superior (en rojo) tiene la entrada USB-C para el cable de carga (incluido).
En el oído son cómodos, no se caen ni aún haciendo deporte (aunque no estén diseñados para ello) y responden muy bien a los controles de tacto (subir y bajar el volumen, pausar reproducción, aceptar o rechazar llamada… todo con tocarlo. Detalle: si el estuche está abierto y los cascos en él, el emparejamiento con el móvil sigue activo, no basta colocarlos, hay que girar el tambor para cancelar el vínculo de bluetooth.
Vamos a lo importante. La calidad de audio. Aquí hay que destacar que Nothing ha prescindido de las almohadillas (sus auriculares anteriores sí las tenían). Esto es cuestión de gustos: el material no molesta en el oído y es más limpio. El problema es que al no tenerlas se pierde algo de cancelación de ruido (pasiva) y se gana en salida exterior: en un entorno cerrado y con la música alta la falta de almohadillas hace que se escuche por fuera. Pese a la ausencia de la almohadilla no resultan para nada incómodos, aún después de varias horas de uso continuo. La cancelación de ruido es un aspecto que echamos de menos. Excepto para llamadas (cuando los tres micrófonos actúan para reducir el sonido exterior), al escuchar música en entornos por encima de los 70 Db, se pierden matices y hay que subir el volumen.
En calidad de sonido son muy buenos, sin duda. Tienen una tasa de fidelidad muy alta y la app de Nothing permite ecualizar con bastante flexibilidad los parámetros para adecuarlos a nuestros gustos y a la música o al contenido que estemos reproduciendo. ¿Aviones y trenes? Hmmmm. ¿Caminatas y en casa? Sí. Son muy buenos para videollamadas gracias a sus micrófonos incorporados y la voz, en ambos extremos, se reproduce con acertada fidelidad.
Los Nothing Ear (Stick) son, en cuanto a diseño, los mejores del mercado en casi todos los aspectos (auriculares, estuche de carga, colores, facilidad de uso, carga y apertura). La reproducción de audio sería de sobresaliente alto si tuvieran cancelación de ruido activa, se escucha muy bien, pero no nos aíslan del entorno. Recomendables para usar en casa, excursiones, gimnasio o en determinados viajes. En entornos más ruidosos se comporta mejor para llamadas que para reproducción audiovisual. Se trata de unos cascos que, al contrario del popular refrán de Mucho ruido y pocas nueces (mucha publicidad para poco producto), tienen mucho ruido (léase calidad de sonido, diseño, carga rápida, comodidad y también ruido externo) pero al mismo tiempo muchas nueces: cumple lo que promete.
Los Nothing Ear (Stick) están disponibles por €119.
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