Camino a la perfección
En los últimos años, ha sido un hombre pelirrojo de cien kilos en Camera Café y una vecina pasivo-agresiva para Isabel Coixet. Ingrid García-Jonsson, como Rosalía en su canción, se transforma. En los próximos meses, en una sicaria de pelo corto y en la encarnación (tamizada por la ciencia-ficción de Nacho Vigalondo) de Yurena. De la mano de Dior, la actriz hispano sueca se encuentra a sí misma.