Mascotas
Los veterinarios alertan de una grave enfermedad que afecta a 8 de cada 10 perros: las razas más propensas a padecerla
La enfermedad degenerativa valvular, también conocida como enfermedad de la válvula mitral, afecta especialmente a perros de razas pequeñas y medianas, sobre todo a medida que envejecen
Alrededor del 75 % de los perros padece enfermedad valvular degenerativa, un problema cardíaco que afecta principalmente a la válvula mitral, según informa el grupo de clínicas veterinarias AniCura. Esta afección, que no tiene cura, implica el deterioro progresivo de dicha válvula, la cual permite el paso de la sangre desde la circulación pulmonar al ventrículo izquierdo.
En los casos afectados, la sangre no fluye adecuadamente, ya que una parte retrocede hacia la aurícula izquierda en lugar de salir por la aorta en el movimiento, lo que se conoce como regurgitación. Esta dolencia aumenta la presión de esta cavidad auricular, y en etapas avanzadas, puede provocar la acumulación de líquido en los pulmones, conocido como edema pulmonar. Esto lleva a dificultades respiratorias graves, fatiga e incluso la muerte del animal.
Razas más propensas
La enfermedad de la válvula mitral afecta especialmente a perros de razas pequeñas y medianas. Las razas más afectadas es el Cavalier King Charles Spaniel. De hecho, se considera que esta raza tiene una predisposición genética significativa para desarrollar esta patología cardiaca a una edad temprana, en algunos casos, incluso antes de los cinco años. Esta condición es tan prevalente en los Cavalier que los veterinarios suelen recomendar controles cardíacos periódicos a partir de los dos o tres años.
Otra raza comúnmente afectada es el Caniche. Estos perros, conocidos por su longevidad, suelen desarrollar la enfermedad a medida que envejecen, lo que requiere un monitoreo cercano de su salud cardíaca. De manera similar, el Chihuahua, una de las razas más pequeñas del mundo, tiene una alta predisposición a padecer esta patología. El Yorkshire Terrier, el Shih Tzu y el Bichón Frisé, el Dachshund o el Pomeraria también presentan una incidencia considerable de esta enfermedad, lo que hace esencial la vigilancia veterinaria regular.
Tratamiento
Aunque no existe un tratamiento curativo para esta enfermedad, se puede retrasar su avance y aumentar la calidad de vida del animal. En fases iniciales, es posible aplicar un tratamiento farmacológico para reducir la presión en el sistema circulatorio pulmonar, explica el responsable del servicio de cardiología del hospital veterinario AniCura Albea en Gran Canaria, Alexis Santana González.
Para perros jóvenes, existen opciones quirúrgicas que pueden evitar el progreso de esta patología, como la técnica de cirugía 'edge to edge' o V-Clamp. Esta intervención, que se realiza solo en 16 hospitales veterinarios de ocho países, entre ellos tres en España (Gran Canaria, Madrid y Barcelona), consiste en colocar un clip para cerrar la abertura. Esta cirugía mejora la salud del animal y evita que se produzcan daños en otros órganos como el riñón, causados por el uso prolongado de medicamentos.
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